El enérgico y rico universo de las hermanas Mulleavy o, como también se las conoce, Rodarte, es uno de lo mayores hitos en la industria de la moda en los último años. Sus diseños oníricos y con múltiples referencias al mundo del arte han convertido a esta marca en uno de los últimos grandes éxitos de la moda estadounidense. En sus inicios, Rodarte fue considerado " el equivalente de moda de un Basquiat ", adorado por unos pocos, pero "para todos los demás es inescrutable o un poco feo". Esto hecho tuvo lugar en 2009. Hoy, Jean-Michel Basquiat es el artista estadounidense más caro jamás vendido en una subasta y Rodarte es una de las casas de moda más importantes de Estados Unidos. Pero es una analogía apropiada para sus creadoras, las hermanas detrás de Rodarte. Para ellas, el arte siempre ha sido parte de la conversación.
Desde las obras de arte de Van Gogh a la película 'Taxi Driver', desde flores y mariposas hasta un Porsche pintado con motivos psicodélicos, la firma que presentó su primera colección en el marco de la Semana de la moda de Nueva York en 2005 ha logrado cincelar la silueta de celebridades como Natalie Portman y Kristen Dunst. "Tenemos amistad con todas esas actrices. Compartimos con ellas creencias similares sobre el arte y la integridad", apuntaban las Mulleavy en una entrevista al País. Más tarde, Cate Blanchett, Tilda Swinton o Saoirse Ronan se sumaron como seguidoras de un leitmotiv cromático único y atemporal. En la Semana de la Moda de Nueva York, Rodate ha presentado una propuesta de moda que toma inspiración de una de las películas más aclamadas del siglo XX, Drácula de Bram Stoker, protagonizada por una joven Winona Ryder y bajo la dirección de Francis Coppola.'DRÁCULA' COMO FUENTE DE INSPIRACIÓN
En la Iglesia Episcopal de San Bartolomé de Nueva York, Rodarte creó un espectáculo magistral, imbuido de la solemnidad del lugar, con un toque gótico y un guiño al al imaginario del Conde Drácula. La colección, convierte el miedo, la tristeza y el llanto de la estética gótica en estampados de lunares, colores vibrantes y siluetas con mucho volumen se fusionaban con la ligereza y toques de color negro en los labios de las modelos. " Si vienes a ver esto, tenemos que llevarte a un lugar nuevo ", confesaba Laura Mulleavy entre bambalinas. "Más tarde, diseccionaremos la ropa que no se usa para vestir en la calle, pero en la presentación de nuestra colección, es necesario abordar una nueva estética y traer ideas rompedoras ".
Bella Hadid abrió el desfile al compás de la música con un look de inspiración ochentera. Un vestido de corte midi blanco con lunares y solapa y remates de la manga en color ojo. Un diseño combinado con unos salones bicolor ajustados con una tira al tobillo y una joya central, labios en negro y un tocado de redecilla con una rosa roja que confirmaba la imagen de vampiresa. Los lunares son uno de esos estampados que sobreviven temporada tras temporada y que nunca desaparecen. Rescatando este estampado atemporal, vestidos de seda con mangas voluminosas ajustados a la cintura dominan la pasarela.Los lunares dejan paso a otro de los estampados estrella de la temporada : la pata de gallo. Un vestido de mangas abombadas y escote en uve, marcado en la cintura y dramática apertura central en la falda desfilaba ante la atenta mirada de los asistentes. La colección, de la que seguramente se hablará como la mejor de toda la Semana de la Moda este 2020, fue un recordatorio de una inquebrantable y profunda feminidad que nunca debe confundirse con la debilidad. Y así, con su regreso a la Gran Manzana para honrar a los fantásticos, poderosos y oscuros tropos femeninos, las hermanas parecen decir: llámenos como quiera, pero somos mucho más.
Sin ninguna preparación en moda y con poco dinero, las hermanas Kate y Laura Mulleavy consigueron convertir una marca totalmente desconocida en un referente de la moda internacional. Criadas en California, Kate y Laura se graduaron en arte y literatura por la Universidad de California y Berkeley en 2001. Kate estudió historia del arte con un posgrado en los siglos XIX y XX. Por su parte, Laura centró sus estudios en literatura y la novela moderna. Después de su graduación, tanto Kate como Laura regresaron a su hogar en Los Ángeles, donde lanzaron su marca Rodarte. El nombre "Rodarte" es de origen español, tomado del apellido de soltera de su madre. Su trabajo en diseño y vestuario ha sido presentado en exposiciones individuales en el Museo Nacional de Diseño Cooper-Hewitt (2010) y el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles (2011). Incluida en las colecciones permanentes del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, el Museo de Bellas Artes de Boston, el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles y el Museo FIT en Nueva York.