Tonalidades sobrias, rigidez, vestidos joya, cortes princesa, volumen y vuelo, tul y encaje... Así es como se describiría a una reina con sus mejores galas, pero también a la nueva colección de la firma Marchesa presentada en la pasarela de Nueva York para la nueva temporada otoño/invierno 2016/2017.
La línea femenina, de inspiración clasicista con aires barrocos e influencia de las grandes casas reales europeas de los siglos XVII y XVIII, se diferencia en tres modelos distintos de vestidos para la temporada más fría del año. Acudir elegante a los eventos más sofisticados del año es posible gracias a colecciones como las presentadas por Marchesa.
Princesas de cuento
En corte princesa, los vestidos imperiales con mangas, corpiños ajustados y con brillantes engarzados, y faldas de vuelo realizadas por capas y más capas de tul y gasa, son la guinda para un pastel que se presenta como el favorito de las mujeres más glamourosas. Aires de grandeza que se decantan por las tonalidades doradas, tanto en el tejido nude, estampados bordados o en los detalles incrustados en los materiales. Los volantes también se introducen en algunos de los modelos.
Burguesía actualizada
De estilo más romántico y con estética rígida, el estilo de los vestidos largos y rectos con transparencias, tul delicado y detalles florales engarzados y acompañados por brillantes, se inspiran en los vestidos de la burguesía capitalista de finales del siglo XIX. Inglaterra y Francia como punto de mira, son el referente perfecto para los delicados tejidos de encaje sobre hilo dorado, los detalles incrustados como brillos y joyas barrocas, son las estrellas de la colección.
Modernidad clásica
Por último aparecen los vestidos coctel cortos, con asimetrías y aberturas en algunos de los modelos, para un estilo más actual y moderno. Pero sin perder la exclusividad característico de los anteriores. Un look más actualizado donde aparecen volantes sutiles, detalles florales realizados en gasa y los modelos de inspiración años 20, con flecos y joyas engarzadas sobre el cuerpo para crear la sensación de vestidos joya, son los niños mimados de la colección.
Tiaras con brillos, gargantillas de cristales engarzados y piedras preciosas, y las sandalias de tacón dorado marcan la puntilla a una línea muy delicada y con aires totalmente femeninos. El dorado, el azul marino, el negro y el nude son las tonalidades escogidas como las preferidas de la temporada otoño/invierno 2016/2017.