El desfile de Fendi siempre es uno de los más esperados cada vez que se celebra la Fashion Week de Milán. Pero en cuestión de días lo fue aún más tras conocerse la triste noticia de la muerte de Karl Lagerfeld, director creativo de la firma desde 1965.
Esta sería, sin esperarlo, la primera colección póstuma del diseñador y, desde ya, en una de las más especiales. Una colección que parece volver al estilo de la época en la que el alemán se puso al mando de la marca, los años 60. Un volver a los inicios tras llegar a su propio final. Un presagio que llega, quizá, demasiado tarde para convertirse en un homenaje.Como cada temporada los abrigos largos, las botas altas y faldas midi fueron una tónica. Fueron estas también las que, de manera puntual, rompían la monocromía del marrón con pinceladas de verde, amarillo y, por supuesto, el negro. Looks que, al principio, se ceñían a la masculinidad de la época y al momento en el que las mujeres se empoderaron y se pusieron los pantalones. Una masculinidad impregnada de feminidad a través de los talles altos, grandes lazos y muchas transparencias. Transparencias que nos hacían volver a los tiempos de la actualidad tras sumergirnos, de pleno, e la época de 'Mad Men'.
El homenaje a Karl Lagerfeld
Un Karl Lagerfeld que parecía que no iba a tener más acto de presencia que el propio recuerdo por las prisas de los últimos días. Pero todo lo contrario, el propio Karl Lagerfeld había firmado la que sería su última colección antes de que se viese. En la pared principal tras la que aparecerían las modelo: ' Love, K ', se podía leer. Por supuesto, sobre la pasarela no faltarían algunas de sus grandes musas millenials como son las hemanas Hadid, Bella y Gigi, encargadas de cerrar el desfile; ni tampoco su niña mimada, Kaia Gerber.
Pero este no sería el único homenaje al director creativo. Tras salir el carrusel, las luces volvieron a apagarse (nunca para siempre) para proyectar sobre esta misma pared firmada un pequeño clip de vídeo en el que el káiser de la moda dibujaba sobre un lienzo en blanco 'FENDI' y un boceto de como era él mismo cuando él llegó a la casa italiana en 1965. Hace 54 años. Se apaga la proyección y se iluminaba más visible que nunca su firma: ' Love, K '. Y se hace la oscuridad. Hasta siempre Karl. O hasta el próximo 5 de marzo, día que la gran casa francesa, Chanel, haga lo propio en París.