Aunque pueda parecer un cliché, el día de San Valentín es uno de los favoritos de las celebridades para hacer públicas sus relaciones sentimentales o, como en el caso de los Duques de Sussex este 2021, las buenas nuevas en su vida. El Príncipe Harry y Meghan Markle anunciaba este 14 de febrero que están esperando su segundo hijo después de dar a conocer varios meses atrás que la exactriz había sufrido un aborto. Esta fecha, además de por ser el Día de los enamorados, tenía también un especial significado para el nieto de la Reina Isabel II ya que 37 años atrás, su madre Lady Di anunciaba al mundo que estaba embarazada de él.
Esta noticia era ilustrada con una tierna y romántica fotografía de ambos en la que se puede apreciar ya la abultada barriga de Meghan Markle. Pero más allá de esto, lo cierto es que la instantánea está cargada de pequeños detalles que la hacen mucho más especial si cabe. El primero de ellos es el vestido largo y fluido con tirante ancho y confeccionado en tela blanca con el que posa tumbada sobre la hierva con la cabeza sobre las piernas del Príncipe Harry.
Este es un diseño de Wes Gordon, Director creativo de la firma Carolina Herrera y un gran amigo de Meghan Markle desde hace mucho tiempo. Curiosamente este vestido parece un guiño muy especial al primer hijo de la pareja, Archie Harrison, ya que fue hecho a medida para ella durante su primer embarazo, pero nunca tuvo ocasión de vestirlo públicamente. Sin duda, este diseño parecía estar destinado a ser mucho más icónico encontrando en esta feliz noticia el momento ideal.
"Han estado bailando juntos por la vida como absolutas almas gemelas"
Esta fotografía es significativa incluso desde el propio momento en el que se tomó ya que es obra del fotógrafo Misan Harriman, gran amigo también de Meghan Markle. Lo curioso es que esta hecha a través del iPad de la pareja mientras ellas posaban en el jardín de su casa en Los Ángeles y Harriman los dirigía desde Londres. Tal y como este ha declarado para la edición británica de Vogue, no hay nada dejado al azar en el posado: " Con el árbol de la vida detrás de ellos y en el jardín que representa la fertilidad, la vida y el progreso, no necesitan ningún directriz porque están y siempre han estado bailando juntos por la vida como absolutas almas gemelas".
Harriman asegura que el hecho de que Meghan Markle le pidiese que fuese él quien les fotografiase para un momento tan especial a pesar de la distancia fue todo un gesto de verdadera amistad. " Que me pida que les ayude a compartir esta alegría tan grande después de una pérdida y dolor tan inimaginables [dice en referencia al aborto que sufrió Meghan Markle en el verano de 2020] es un indicador de una verdadera amistad ", reconoce: "Meg me recordó que, si no le hubiera presentado a un amigo en común, ella nunca habría conocido a Harry. Estoy agradecido por el pequeño papel que jugué en esta historia ".
Más allá de esta bonita historia de amistad con Meghan Markle y ahora también con el Príncipe Harry, Misan Harriman ha hecho historia por si mismo el pasado año 2020 al convertirse en el primer fotógrafo negro en fotografiar la portada de la edición británica de la revista Vogue en sus 104 años de historia. Este hito vio la luz el pasado mes de septiembre con la modelo Adwoa Aboah en ella.