Un desfile que de nuevo se inspiró en la clásica mujer italiana que esta vez da un giro de 180º para llenarse de vida y color.
Domenico Dolce y Stefano Gabbana ofrecieron durante la quinta jornada de desfiles de Milán un gran espectáculo en el que los vivos colores se llevaron todo el protagonismo. Una colección que recuerda mucho a sus propuestas para esta temporada otoño/invierno 2012/2013 en el que destacaban el negro y el dorado.
Regresa la inspiración de la cultura siciliana
Las faldas mínimas y los culottes invaden la pasarela. Conjuntos que combinan crop tops y shorts que dejan el abdomen al aire y prometiendo subir la temperatura la próxima temporada estival.
Los estampados multicolor envuelven la gran mayoría de los diseños. Desde rayas verticales azules y blancas que recuerdan a trajes de baño de inspiración retro hasta otros de inspiración barroca adornados con transparencias y bordados.
Un minivestido rojo con escote halter realizado en este material adornado con un colorido cinturón, logró acaparar toda la atención de los allí presentantes.
De nuevo los complementos XXL vuelven a jugar un papel muy importante en el desfile de la pareja italiana. Los grandes pendientes por los que se han caracterizado las anteriores colecciones de Dolce & Gabbana regresan con nuevas formas, colores y materiales.