Una colección muy combinable, práctica y versátil
La silueta de reloj de arena se convierte en una de las principales protagonistas con grandes volúmenes y cinturas ceñidas. Dolores Promesas apuesta además por los pantalones al tobillo, los tops asimétricos y las blazers en color negro con detalles en tonos flúor.
Todo ello, en marcadas gamas de color, que van desde la clásica dicotomía blanco y negro, hasta los verdes, grises y rojos metalizados, pasando por el burbujeante dorado.
Como siempre, los vestidos continúan siendo santo y seña de la línea Heaven, por eso se muestran una vez mas, con mil y una caras: brocados, pata de gallo, de cuero tratado, de sutil seda, de gasa drapeada, con estampado animal o largos con estratégicas aberturas.
El black dress sigue siendo una apuesta segura pero para asegurar un acierto, Dolores Promesas ha jugado con los patrones y ha experimentado al máximo las formas y los tejidos, hasta lograr versionar este clásico de la noche casi tantas formas como siluetas de mujer.
Dolores Promesas apuesta también por los pantalones tobilleros, una de las grandes novedades de la temporada. Los diseños entre los lisos con cinturilla contrastada, los detalles flúor que recuerdan fugazmente a la ropa deportiva o pantalones de pinzas que dan un aire masculino, elegante y muy chic.