No es la primera vez que Meghan Markle y Kate Middelton se enfrentan a un duelo de estilismos reales. Ambas tienen un excelente sentido del gusto por la moda que hace que en cada aparición que hagan todas las miradas se centren en ellas. En esta ocasión, la boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank ha sido testigo de dos de los estilismos más aclamados de la ceremonia.
Hay que señalar que hay detalles en los que ambas duquesas han estado de acuerdo, como el de apostar por un solo color. Tanto Kate Middleton como Meghan Markle han lucido diseños monocromáticos combinados con unos stiletto en tonos oscuros. El tocado, no podía faltar como dictamina el protocolo de bodas diurnas. Cada una lo ha adaptado a su outfit de una manera muy elegante. El minimalismo ha sido el protagonista de los dos looks pero, no obstante, hay claras diferencias en ambos vestidos, y no solo por el diseñador sino por el estilo y las tonalidades.
ELEGANTE AZUL
Meghan Markle asiste por primera vez a una boda real. Se ha dejado ver con un diseño de la lujosa firma Givenchy, que ha hecho que Meghan Markle sea una de las mejor vestidas de una de las bodas más esperadas del año. El diseño está compuesto por un abrigo y un vestido de corte midi, en color azul marino. Las líneas de la silueta son rectas con una hilera de botones en color negro en la zona central y en ambas mangas.
El cuello de 'mao' ha sido otro de los detalles del look de la duquesa. Lo ha combinado con unos stiletto del mismo tono sin romper la gama cromática del estilismo. El maquillaje en tonos nude, muy acertado junto a un recogido hacia uno de los lados. El tocado ha sido obra de Philip Treacy.
DISEÑO COLOR FRAMBUESA
Al otro lado, Kate Middelton con un diseño de lo más romántico en un tono frambuesa que le ha resaltado por su tono de piel. La esposa del príncipe Harry, amante de la moda, demostrandolo a cada evento al que asiste lució un vestido midi de manga largo con detalles abullonados en la parte superior, creando así una especie hombreras. En esta ocasión, Kate Middelton ha aposta por un diseño de Alexander McQueen.
La parte de la falda del vestido, de corte midi y vaporosa con tablas en la parte trasera que ha combinado a la perfección con unos stiletto en color vino de textura de aterciopelada. El tocado con flores y red del mismo tono que el vestido ha sido un acierto total, también bajo la firma de Philip Treacy.