El desfile anual de Victoria's Secret es una fecha marcada en rojo en el calendario de muchos fashion victim. Aunque lo cierto es que la pasarela tiene menos que ver con un desfile de moda al uso y más con un gran espectáculo lleno de fiesta, lujo y música. Los preparativos al señalado evento se siguen al detalle por miles de medios de comunicación de todo el mundo: desde la elección de la localización y de las modelos, a los preparativos físicos de las top models o del cantante que pondrá voz a una nueva edición del desfile. Sin embargo, los más fieles seguidores de Victoria's Secret se han llevado una gran jarro de agua fría cuando la firma de lencería anunciaba que este año el espectáculo no iba a ser retransmitido por televisión.
¿Cuáles son las razones por las que la firma de ropa interior ha cambiado el rumbo? A pesar de que aún no se han hecho declaraciones al respecto, lo cierto es que la marca no está atravesando uno de sus mejores momentos. En el caso concreto del desfile, éste ha ido perdiendo espectadores año tras año. En 2018, el show tan sólo tuvo 3,3 millones de espectadores en televisión.
El debacle de Victoria's Secret
La debacle también empieza a ser patente en lo que a ventas se refiere, y es que Victoria's Secret ha reducido a la mitad sus cifras respecto a las generadas entre 2000 y 2009. Esta noticia llega en un momento en el que la firma está siendo blanco de numerosas críticas con la elección de Barbara Palvin o de la española Lorena Durán como nuevos ángeles de la línea curvy, anuncios que han levantado muchas ampollas debido a que las medidas de ambas modelos no concuerdan con la talla 'plus size'.