Siempre nos quejamos de la falta de glamour en la alfombra roja española, pero afortunadamente hay unos pocos nombres que suben el listón. Elena Anaya es un ejemplo.
Con ella tenemos la receta perfecta: estilo y elegancia, combinados con una pizca de riesgo. Todo esto da como resultado unos looks personales, a veces aderezados con un punto rockero, pero suavizado por la dulzura de Elena.
Diseñadores fetiche
Durante la promoción de la nueva cinta de Almodóvar, Elena ha mostrado algunas de sus preferencias. Véase el maravilloso Elie Saab de escote corazón con el que nos deslumbró en el Festival de Cannes, o los diferentes vestidos de Christian Dior que lució también en la ciudad francesa. El primero iba en una línea más clásica, derrochando glamour y elegancia, mientras que los otros dos ponían la nota atrevida, gracias al estampado de rayas y al color dorado (con este último parecía una auténtica sirena)
Miu Miu y Louis Vuitton también se encuentran entre sus favoritos. De hecho la firma de Miuccia Prada fue una de sus últimas elecciones, para la premiere londinense de la película. En aquel caso combinaba su vestido de bustier marcado en rosa pálido, con cierta dosis de brillo en sus zapatos negros. Como siempre, Elena conseguía el perfecto equilibrio entre delicadeza, gracias al tejido y color de su vestido, y fuerza, gracias a su actitud.
¿Sus colores? Negro, dorado y rojo, con concesiones al rosa, azul y verde. Además, últimamente está realizando ciertas incursiones en el mundo de los estampados, saliendo muy bien parada.
Apuesta por la moda española
Hace poco veíamos a Elena en el desfile de Christian Dior, durante la semana de la moda de París. Pues bien, sacaba su cara más rockera, combinando un wrap dress rojo con una cazadora de cuero negra, al más puro estilo motera. Con este tipo de estilismos, la actriz demuestra que es capaz de ofrecer propuestas diferentes, desde la más delicada a la más rotunda.
Looks de belleza
En cuanto al maquillaje y peinado durante esta promoción, Elena ha seguido, como siempre, una línea discreta pero muy favorecedora. Recogidos semi-desechos, diademas joya de aires griegos... siempre con ese aire casual que tan bien le funciona. Lo mismo sucede con el maquillaje, enfocado a resaltar sus rasgos de manera sencilla y natural. Blush romántico y labial nude son sus claves.