El pasado mes de febrero de 2020 (parece que han pasado veinte vidas desde entonces) Versace celebraba -sin saberlo- su último desfile en la era pre Covid-19. Una premonición del otoño/invierno 2020/2021 que no sabía aún por aquel entonces en qué se iba a convertir. Propuestas más desenfadadas perfectas para el día pero también otras más arregladas para unas noches de fiesta, unos eventos sociales y unas red carpets que apenas llegaría.
Este mismo desfile lo cerraba Kendall Jenner con un minivestido gris metalizado con escote palabra de honor con un llamativo rematado con pequeñas incrustaciones que hacía todavía mas brillante la pieza. Este escueta creación marcaba la figura entallándose en la cintura y con una mini falda pronunciaba efecto globo que conseguía anchear las caderas de la modelo como si de la figura de sus hermanas Kim Kardashian o Kylie Jenner se tratasen. Para rematar, usa sandalias con tira al tobillo y puntera cuadrada con los mismos brillos que remataban el escote.
Una creación que nadie por aquel entonces se había imaginado que podría convertirse en un vestido largo de fiesta perfecto para una alfombra roja. Pero, sorprendentemente, eso llegó a ocurrir. Fue durante la ceremonia de apertura de la 77 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia cuando la cantante Elodie apareció sobre la alfombra roja emulando aquel último paseo de Kendall Jenner sobre la pasarela de la Medusa.
El día y la noche de un Versace
El vestido era fácilmente reconocible ya que repetía patrón y tejido: escote palabra de honor exagera con un remate, tejido gris metalizado e incluso el detalle de remarcar las caderas. Pero en esta ocasión, en lugar de dar paso a unas piernas kilométricas que solo se acentuaban más con el corto de la falda; esta vez el vestido se prolongaba hasta el suelo. Eso sí, Donatella Vesace (creadora de esta pieza) no desaprovechó la ocasión para tontear igual con la sensualidad de una pronunciada abertura lateral en la falda para la que cantante posase al más puro estilo Angelina Joline.
En cuanto a complementos, ninguno de los dos estilismos dista especialmente. Elodie también apostó por unas sandalia de tiras con pequeñas incrustaciones de brillantes aunque con el detalle de tener la correa del empeine serpenteada pareciendo que escala por el pie hasta llegar al tobillo. En cuanto a joyas, Kendall Jenner lucía unos cuantos anillos mientras que la cantante aposaba por dos sencillas pulseras grises.