Entre el submundo y lo terrenal se encuentra esta colección, cargada de formas rectas y vestidos con la cintura marcada para dar volumen a cada cuerpo. Las piezas se caracterizan por no variar de las tonalidades blancas y negras, como la dualidad entre lo conocido y lo desconocido, lo bueno y lo oscuro; además, se añade el color rojo intenso a algunas partes de los vestidos, como las faldas combinadas con cuerpo negros.
La rosa
Una de las flores más bonitas del jardín se representa en esta colección a través de los estampados en los vestidos, maquillaje y complementos, dando más potencia e intensidad a los estilismos creados. Las rosas rojas simbolizan la pasión y lo terrenal, una combinación de la fuerza y lo real que se introduce en una línea que busca introducirse en los armarios para esta temporada de invierno.
El frío no es ningún impedimento para poder lucir vestidos cortos y sin mangas. Y menos aun si las tonalidades oscuras y fuertes, como lo son el negro y el rojo, aportan calor y luminosidad a las piezas. Una colección cargada de intimismo y vitalidad para realzar la figura de la mujer a través del simbolismo, la sensualidad, la magia y lo tradicional.