Unas piezas que siguen intactas y modernas a pesar del tiempo vuelven a las filas de la marca, como una insignia de distinción. Bienvenidos a un Fred Perry clásico pero actualizado, donde la inspiración, los tejidos utilizados y los estampados escogidos son los principales detalles a tener en cuenta.
Estampados como modelo
Las camisas de cuadros de inspiración masculina y de tipo leñador siguen en pie de guerra y apuntan maneras. En el tradicional binomio de cuadros rojos con líneas negras, esta pieza comprende el pilar fundamental de la colección. En torno a ella crecen y se diversifican las demás prendas de 'Reissues'. El estampado conocido como Real Oakleigh es el más explotado para la confección de la línea.
Vestidos midi de manga corta en tejido tartán o la clásica 'Twin Tipped' -camiseta que diseña Fred Perry desde sus inicios- aparece en tres tonalidades diferentes, así como el blanco, el azul marino y en champagne y negro. Esta se inspira en los modelos y patronajes de la firma de los años 50 con una clara influencia de la estética tenis.
Tejidos únicos
El tejido de piqué es el más solicitado para realizar esta colección. En jerséis o vestidos, el cuello en forma de uve o en modalidad tortuga, se confeccionan mediante algodón inglés. La bomber y las chaquetas Harrington típicas de la marca mantienen su estética tradicional pero con nuevos añadidos para crear una colección totalmente innovadora: el estampado de cuadros por todo el abrigo y el cuello de inspiración masculina.
Insignia clave
Otra de las claves para entender el modelo y estatus que supone vestir a Fred Perry es su insignia: el logotipo que acompaña a cada una de las piezas que salen de su propio taller. Sobre el pecho o en esquinas recónditas de los modelos, el símbolo de las palmas son un 'must' para la firma.