Después de casi 3 años, el icónico Ralph Lauren -diseñador y marca- volvía a celebrar un desfile al uso. La última vez fue en septiembre de 2019 para presentar su colección primavera/verano 2020 en el marco de la Semana de la Moda de Nueva York y sin saber que, esa colección, quedaría para siempre marcada por la pandemia del Coronavirus. Ahora lo hacía, en cambio, buscando su espacio para brillar tras terminar el calendario de las Semanas de la Moda otoño/invierno 2022/2023. Eso sí, siempre en su enclave por excelencia: Nueva York.
Lo hacía presumiendo de la clase y espectacularidad -clásica, pero ostentosa- que tanto le caracteriza. Si en 2019 invitaba a los amigos de la marca a disfrutar de un desfile ambientado en el Ralph's Club, dos años y medio después lo hacía abriéndoles las puertas de su casa. No es literal, pero casi. El MoMA (El Museo de Arte Moderno de Nueva York) se convirtió, por un momento, en el salón de la casa que el diseñador tiene en la Quinta Avenida. Y no faltaba detalle. De los mismos sofás que él tiene, a sus tazas de té y hasta unos enormes cuadros colgaban de la pared para emular las vitas a Central Park de las que disfruta desde su propia casa.
El MoMA se convirtió en el salón de la casa de Ralph Lauren
Y en este salón, en el que charlaban y se divertían algunas amigas como Jessica Chastain y Lily Collins, desfilaron looks que acaparan la vida desde primera hora de la mañana hasta altas horas de la madrugada. Porque una casa es para vivir y la moda también. Gigi Hadid abría el desfile con un look sencillo, pero muy Ralph Lauren con el que la firma volvía a la vida antes recordando lo que es y lo que fue, que indudablemente le llevó hasta donde está ahora.
Un jersey negro con las iniciales 'RL' bordadas en el centro y cuello en pico del que salía una camisa blanca y todo ello entallado en la cintura dentro de unos pantalones negros de pinzas y de corte recto, que le hacía parecer hasta ajustado. Porque la moda puede estar ahora volcada en los wide leg, pero los clásicos vuelven o simplemente perduran y de eso sabe muy bien Ralph Lauren y sus seis décadas de carrera a la espalda.
Vittoria Ceretti desfilando para Ralph Lauren | Foto: GtresTras ella, todo un carrusel de modelos que hacían apreciar el buen trabajo de sastrería en hombres, pero también en mujeres tanto en conjuntos de chaqueta y pantalón como en vestidos ajustados, perfecto para look 'day-by-night'. Por supuesto, también hubo una parte dedicada a una de las aficiones del diseñador, la hípica, y que no puede definir mejor a la élite neoyorkina para que él diseña.
La sastrería, uno de los puntos fuertes de Ralph Lauren | Foto: GtresY cómo no, no podía faltar el cierre dedicado a los looks de noche. Esa elegancia que solo necesita vestirse de negro para tenerla. Vestidos ajustados, cut outs, escotes asimétricos y prendas que también dejan espacio para el antagonista por excelencia, el blanco, e incluso el rojo, que lo hace poco, pero siempre con gran protagonismo.
Y fue precisamente en esta última sección donde, ataviada en un vestido negro de fiesta, Gigi Hadid repitió el gesto que la volvió viral y la encumbró como una supermodelo. Este vestido con aberturas que dejaban al descubierto sus costillas contaba con una sorpresa que era una espalda completamente al aire. Cubierta por su larga melena -ahora color grisace-, la modelo no dudó en darle las espalda a sus fotógrafos para realizar su ahora icónico 'hair flip' y demostrar que en la pos está también la magia de una prenda.
