Con una tienda mucho más pequeña a lo que suele ser habitual en H&M, el espacio físico que representa el nuevo concepto de la marca sueca cuenta con la representación de una vida más lenta, sostenible y concienciada. Con una quinta parte de lo que suelen ofrecer las macrotiendas de la cadena.
Una cantidad de prendas limitada, espacios más abiertos y acogedores, mobiliario que invita a quedarse leyendo las revistas y libros gráficos que hay expuestos, una decoración que interactúa con los accesorios de la marca... Toda esta creación de nueva experiencia de compra, como si de una firma independiente se tratara y mucho más cercana al cliente, la nueva propuesta de H&M también incluye la posibilidad de otro tipo de trato con los empleados a través de pulseras interactivas.
La revolución sostenible.
Situada en un barrio de moda de Berlín, el nuevo concepto de tienda que propone la cadena sueca es un modelo más relajado y que se adapta a los gustos locales de los ciudadanos. Una manera de relajar ese ritmo frenético con el que observa que trabajan las grandes marcas de ropa y que H&M busca poner solución.
Adaptándose al ritmo de vida local, la novedosa tienda que ha montado el grupo sueco abre una nueva posibilidad de adaptación a los tiempos que corren. Sin necesidad de seguir explotando los recursos ni sobrecargando sus espacios físicos, la más pequeña de la marca quiere crear un espacio agradable al que ir y disfrutar de un rato diferente de compra.
Además de ofrecer una serie de productos elaborados de manera sostenible, tal y como propone uno de sus pilares fundamentales de negocio, H&M propone otro tipo de interacción con los visitantes. Dándoles un café a cada uno de sus clientes, estos pueden disfrutar a la vez del catálogo al completo de las colecciones de la marca, mientras se apuntan a las clases de yoga que se imparten allí mismo. Toda una revolución del low cost.