Siempre que se despliega una alfombra roja las invitadas saben que se ponen en el ojo del huracán. Sus looks son analizados detalle a detalle para formar la lista de las mejor y las peor vestidas, algo que, por supuesto, no podía faltar en la entrega de los Premios BAFTA 2016.
Londres se ha vestido de gala este domingo 14 de febrero, Día de los Enamorados, para acoger la gran noche del cine británico en una gala en la que hubo algunas invitadas más que elegantes. Eso sí, sin arriesgar demasiado.
Una de las primeras en llegar y de las más elegantes ha sido Olga Kurylenko. La actriz estaba espectacular con un vestido ceñido blanco que combina la transparencias con el tallado de tipo floreado firmado por Ralph & Russo. Un modelo de la colección primavera/verano 2016 de Alta Costura que se completaba con un cinturón muy fino con el que la intérprete sencilla a la par que elegante.
Julianne Moore y Kate Winslet, apostando sobre seguro
También por el blanco, pero tirando hacia el marfil, era el modelo escogido por Julianne Moore. La intérprete fue a lo seguro con un vestido de raso firmado por Armani y anudado al cuello con una cinta negra que le daba el toque perfecto.
Y del white and black. Como en toda alfombra roja, no podía faltar la invitada que fuera a lo más seguro con un vestido completamente negro. En esta ocasión ha sido Kate Winslet la que se ha decantado por un elegantísimo vestido total black con escote asimétrico con el que estaba espectacular.
Por su parte, y en esa misma línea de pasar desapercibida y no innovar demasiado, Laura Bailey optó por un vestido azul noche también de lo más elegante. Un diseño firmado por Chanel con el que se ha convertido en una auténtica princesa.
Cate Blanchett y Saoirse Ronan ponen la nota brillante
La nota brillante corrió a cargo de Cate Blanchett y Saoirse Ronan. Las actrices, que competían en la categoría de Mejor actriz por sus papeles en 'Carol' y 'Brooklyn', respectivamente, se quedaron con las ganas de la estatuilla pero han conseguido estar en la lista de las más elegantes de la noche.
Blanchett apostó por Alexander McQueen para brillar con un vestido muy particular y que se puede mirar tanto con buenos ojos como con malos. Con una falda negra de plumas y un cuerpo brillante multicolor con estampado floral, la actriz arriesgaba y se convertía en un bello pájaro.
Y en cuanto a Saoirse Ronan, la actriz también se ha decantado por esa tendencia, optando por un Burberry de fondo negro con paillettes formando grandes flores por todo el vestido. Un diseño acertado pero en el que desentonaba el collar que ha elegido.