Kaia Gerber es una de esas 'Nepo Babys' de última generación, es decir, aquellas personas que consiguen cierto éxito en algún ámbito relacionado con el entretenimiento gracias a la posición que sus padres tienen dentro de la propia industria. Es indudable que Kaia Gerber, hija de Cindy Crawford, es una de ellas ya que su primera vez sobre una pasarela fue abriendo el desfile de Jason Wu en plena Semana de la Moda de Nueva York, algo demasiado raro para un 'new comer'. Pero a partir de ahí, ella misma consiguió labrarse una carrera hasta entrar en el exclusivo club de supermodelos de los años 20 de siglo XXI en el que se encuentras otras 'nepos' como las hermanas Hadid o Kendall Jenner.
Pero si algo ha heredado la joven de su madre además del físico y el caminar de topmodelo eso es el estilo. Desde que se hiciera un hueco en la industria, Kaia ha demostrado tener un estilo propio a la hora de vestir bien sea entre desfiles, en alfombras rojas o en su día a día. Si bien en los eventos se permite algo más de extravagancia, en cuando se encuentra disfrutando de su tiempo libre el estilo es claro: minimalismo mezclado con clasicismo.
"Mi estilo es bastante clásico"
En otras palabras, como un auténtica supermodelo de los años 90, es decir, su propia madre. "Mi estilo es bastante clásico", reconoce en una entrevista para Vogue. Y de ahí de donde parte colección cápsula con Zara que se compone únicamente de 30 prendas -entre ellas ropa, calzado y accesorios- como por ejemplo " sujetadores de tiras, jerséis gruesos de cuello alto, trajes de corte cuadrado, chaquetas vaqueras crop y esbeltos vestidos lenceros ".
Unos básicos con los que construir un perfecto fondo de armario: "Viajo mucho, así que me dije: Si me fuera uno o dos meses, ¿tendría todo lo que necesito en esta colección? ", y la respuesta es 'sí'. La modelo quiso jugar entre prendas más clásicas y alguna seleccionada que diese un toque diferenciador: "Me gustan mucho los trajes de hombre y la buena sastrería, así que pensé en reunir todo eso e intercalar algunas piezas que revelasen más piel", pero siempre dentro de la línea de la infinita combinación de las propia prendas entre ellas.
" Quería que todo combinase entre sí. No me gusta tener que pensar mucho cuando me arreglo por las mañanas", asegura, por ellos todas las prendas se mueven entre cuatro colores: negro, blanco, marrón y gris. Y es que, tal y como asegura Kaia Gerber, esta colección está hecha íntegramente pensando en su propio estilo: "Puro egoísmo, quería que incluyese todas las cosas que yo querría llevar", reconoce sin miramientos. Pero no creo que nadie ponga pegas, ya que el estilo de Kaia Gerber es uno de los más copiados en todo mundo por todas y todos aquellos que basan su vestir en ser más clásicos.