Al pie del cañón. Así estuvo Katy Perry durante uno de los días más importantes para el deporte de Estados Unidos: la Super Bowl 2015 . Un evento anual en el que cualquier detalle se convierte en imprescindible. Así, tomando el relevo de anteriores rostros conocidos en el mundo de la música, como Madonna, Beyoncé o Bruno Mars, la cantante subió al escenario dispuesta a darlo todo. Y parece ser que lo consiguió. Una actuación brillante en la que deleitó con sus mejores actuaciones a millones de espectadores.
Katy Perry con un vestido amarillo, naranja y dorado en la Super Bowl 2015Aunque no resultó trabajo fácil poder dejar el listón tan alto. Y por ello, su cambios de looks fueron esenciales. Una diversidad y una fusión de formas y de colores, obra del diseñador Jeremy Scott, que lograron impresionar a todas las personas que allí se encontraban. Así, subida a un león gigante metalizado, Perry hacía su entrada triunfal al escenario. Un vestido de color naranja y amarillo con decoraciones " en llamas " fue el atuendo elegido para dar comienzo a su interpretación de ' Roar '.
Super Bowl 2015: una noche para brillar
Una canción que, al igual que su videoclip, impregnó el ambiento de un sentido un cierto salvaje. Asimismo, y acompañada por el gran Lenny Kravitz, la artista continuó con su hit ' I Kissed A Girl '. Aunque, poco tiempo después, su vestido fue cambiado por un modelo totalmente opuesto. De largo, en color metalizado, con transparencias y decoraciones de estrellas, Perry quiso subir hacia lo más alto interpretando ' Firework ', una canción decorada con un increíble espectáculo de pirotecnia.
Katy Perry con una falda y un top de color blanco, amarillo, azul y rojo en la Super Bowl 2015Más tarde, ya con los pies en la tierra, un estallido de color se hizo con el diseño elegido por la cantante para hacer disfrutar al público con ' California Girls '. Un look formado por un top y una falda a juego que destacaba por sus llamativos colores en azul, blanco, amarillo y rojo. Sin embargo, su estilo acabaría siendo totalmente cambiado cuando la cantante estadounidense Missy Elliot subió al escenario junto a ella. Algo que estuvo caracterizado por una sudadera 'oversize' en satín negro y decorada con el número '49'. Cuatros modelos que, a su vez, estuvieron acompañados por unos botines de tacón en plata y que hicieron de su intervención uno de los momentos más importantes de la noche.
