Rara vez por no decir nunca hemos visto a Kim Kardashian repetir modelo. A pesar de que la empresaria cuenta con un almacén en el que guarda todos y cada uno de los sus looks desde hace décadas -cuenta con más de 30.000 prendas perfectamente conservadas-, lo cierto es que lo hace más por el valor que le da a la ropa que por la posibilidad de algún día vuelva a ponerse alguna de ellas -de hecho este almacén no está en su casa, sino debidamente guardado en un edificio con seguridad privada-. Por ello, volver a ver a la protagonista de 'Las Kardashians' con un look que ya conocíamos podría decirse que se trata de un milagro o ver una estrella fugaz.
Este miércoles 21 de septiembre aparecía en su estudiado feed de Instagram un carrusel con varias fotografías de Kim Kardashian en los estudios de sus oficinas posando con un look que nos resultaba conocido, aunque antes lo habíamos visto de forma diferente. Se trata de un conjunto estilo bañador con top de cuello alter y braga de tiro algo todo cubierto de piedras brillantes en tonos plata. En esta ocasión lo viste con una enorme capa negra muy drámatica.
Un Dolce&Gabbana Vintage
La vez anterior que Kim se enfundó este conjunto fue el pasado mes de mayo, concretamente para la cena de la boda religiosa de Kourtney Kardashian y Travis Barker en Italia. Siguen un riguroso protocolo de que todos los invitados debían de ir vestidos de Dolce & Gabbana -suponemos porque se había hecho cargo de parte de los gastos de la celebración-, Kim escogió para el gran primero un vestido largo de puntillas que luego se descubrió que en parte estaba combinado con otro vestido de Vetements; y, posteriormente, se enfundó un mono negro con este conjunto por encima.
La empresaria había rebuscado en los archivos de la firma italiana para encontrar el conjunto perfecto que más se mimetizase con su nuevo estilo basado prácticamente en una firma, Balenciaga. De hecho, muchos dudaron se se trababa también de diseño de Denma Gvasalia, pero no. Siendo fiel al diseño original, Kim lo lució con el mono negro por debajo, siendo así algo un poco más recatado al tratarse de una boda religiosa.
Pero claro, conociendo a Kim, reina de las fotografías sexies en Instagram, esta no ha desaprovechado la ocasión para recuperar el conjunto de su vestidor y volver a ponérselo de forma más sugerente. Aunque, pensándolo bien y sabiendo la obsesión de Kim por tener un feed prefecto en Instagram, tampoco sería de extrañar que estas fotografías sean de hace meses, incluso antes de la boda, y se haya esperando 4 meses para compartirlo. Todo quedará pendiente del misterio que rodea a la empresaria y su uso de las redes sociales.