Kim Kardashian no ha acertado esta vez con su vestuario, y es que la celebrity optó por un vestido de Balmain, de estilo sahariano inspirado en los 70 y con escote en V que le quedaba demasiado ceñido, debido a sus exuberantes curvas y a su avanzado estado de gestación.
Otra que optó por un outfit poco discreto fue la cantante Nicki Minak y su vestido dorado de Labourjoisie, que dejaba poco a la imaginación y con el que parecía una sirena. Demi Lovato también se decantó por ir más ajustada de lo que debía con un vestido rosa estampado de Nicolas Jebran y discreto escote en V.
Embutida en un minivestido
Britney Spears se ha vuelto a ganar un puesto en la lista de las peor vestidas, como ya viene siendo habitual en la cantante año sí y año también en los VMA. En esta ocasión se ha embutido en un minivestido dorado de Labourjoisie, en el que apenas le entraba el pecho y una coleta alta.
Otra que decepcionó bastante fue la cantante del momento, Taylor Swift, que apareció con un conjunto de Ashish, formado por un top y pantalón, lleno de brillos y estampado de gallo. Demasiado retro para los estilismos con los que suele vestir la artista. Rita Ora optó por un atuendo exagerado, como los que acostumbra a llevar, mostrando un enorme escote y vestido de plumas brillantes de Vera Wang, con el que parecía un cisne. Un total desacierto.
Miley Cyrus tampoco se salva de formar parte de la lista de las peor vestidas, aunque es imposible determinar con cuál de la decena de estilismos con los que sorprendió: vestido rosa de látex; tirantes plateados y falda de pedrería; top de ojos y falda de labios; o cut out blanco que tapaba lo justo, entre otros.
Trajes llenos de groserías
Amber Rose apreció con un atuendo que poco le favorecía. Se trataba de un ajustadísimo jumpsuit blanco con palabras estampadas en colores neón, que no expresaban cosas amables especialmente, sino que estaba lleno de groserías. Completó su look con unas oscuras gafas de sol. El mismo estampado lo lució Blac Chyna, pero en un ajustado vestido.
Jeremy Scott tampoco acertó, y es que quiso dar la nota pero bien, y ha conseguido que hoy se hable de él. El diseñador optó por un traje personalizado, compuesto por americana abierta y pantalones con rayas gruesas verticales de varios colores, entre los que predominaba el amarillo, azul, verde, rosa y rojo. Un desacierto.