El verano suele ser una de las estaciones favoritas de los novios para la celebración de bodas, entre otras razones porque las agradables temperaturas hacen que los festejos puedan celebrarse al aire libre incluso hasta bien entrada la noche. En el caso de las novias, el verano también es una estación que les permite lucir vestidos de todo tipo y diseños sin tener que pasar frío.
La modelo Laura Ponte también ha debido pensar que este es el momento ideal para realizar su debut en el mundo del diseño, concretamente en la confección de vestidos de novia. Irene Salido, que celebró su gran día a principios de mayo, ha sido la primera que se ha puesto en manos de la exmodelo y el resultado ha sido un espectacular vestido de manga larga y cola con encaje. Sin embargo, el detalle estrella de la prenda es la espalda abierta con un aplique dorado y dos piezas de tela cruzadas.