La nueva colección de Lebor Gabala para el verano de 2014 encuentra su inspiración en un garbeo por lo tropical. Flores, palmeras, hojas alargadas, piñas... todo aquello que tenga que ver con paisajes paradisíacos sirve para adornar las piezas con esta nueva tendencia que arrasa en todas las tiendas y que resulta idónea para el veranito.
Desde Hawai saluda con un ¡aloha!, mientras cuelga llamativas guirnaldas de flores multicolores sobre las camisetas. Escondidas entre los verdes de la jungla, recoge las flores de tiaré para estampar las camisas y los shorts, que se mecen sobre el ligero algodón al ritmo de la brisa. Al atardecer, encuentra refugio en el abrazo suave de una sudadera de seda.
De una parada en Florida llegan los suéter con números, que se llevan con culottes, las camisas polo de inspiración cubana y los jerséis y chaquetas con listas multicolores, dispuestos a dejase ver más allá de los cayos, con shorts de cuadrito vichy y caleçons con hechuras de surfera mientras evoca la misteriosa elegancia de una dama en falda tubo y sudadera.
Colores con una inyección de energía
El colorido es mágico e intenso: entre los nuevos tonos un maravilloso verde musgo compite en intensidad con el azul Klein y el granate; el naranja, rojo vivo, verde lima y azulón imitan las plumas del loro; y los pasteles como el malva, el amarillo suave y el azul pastel, se crecen ante el blanco. Para usar de comodín los kakis, piedras y crudos que Lebor Gabala administra con maestría de pintor.
En Isla Mauricio, se deja seducir por un camisero, que es el colmo del chic, aunque tampoco se resiste a un túnica con ribetes o a la frescura eterna de una chilaba bien cortada. Una colección alegre, sensual, encantadora, y con estilo. Sus prendas suaves, lavadas, blanditas y cariñosas, proporcionan tanto placer como una estancia en el trópico.