La alfombra roja de los Premios Brit 2012 estuvo poco concurrida con contadas caras conocidas a destacar. En cuanto a los looks de las invitadas destacan los vestidos poco llamativos y de colores lisos.
Jessie J y Florence Welch los únicos looks a destacar
La cantante Jessie J no quiso pasar desaperdibida ante los focos y escogió para la velada un llamativo vestido en color rojo con transparencias y bordados en el pecho dejando la lencería a la vista, dicho diseño estaba firmado por Falguni & Shane Peacock y tenía una pequeña cola trasera.
El otro look destacable de la noche fue el de la cantante Florence Welch, con un diseño de Alexander McQueen en color rosa empolvado, de manga larga y tendencia 'tail hem' que complementó con unas altas sandalias en el mismo tono y detalles dorados.
Looks poco estudiados de las asistentes
El resto de asistentes eligieron diseños sencillos, en colores lisos y cortes rectos. Incluso Rihanna, que nos tiene acostumbrados a looks muy llamativos, eligió un modelo de Givenchy en color ocre con pedrería en el únicamente destacaban un gran escote en uve y una gran abertura delantera que combinó con unos altos guantes negro que deslucían bastante el vestido.
Por su parte, Lana del Rey y Emma Bunton optaron por el rojo como color de la noche. La primera de ellas con un diseño de Vivienne Westwood con cuello barco y líneas rectas, y la segunda con un diseño de manga francesa y encaje que combinó con una minivestido negro de fondo para no enseñar más de la cuenta.
La cantante Adele, siguiendo su must have habitual, eligió el color negro para un sencillo modelo de Burberry con manga francesa transparente y cuerpo liso con una ligera cola trasera. Y la joven Pixie Lott también eligió este color, en un vestido algo más elaborado con escote palabra de honor y cubierto por completo de encaje que acompañó con un clutch rojo de terciopelo.
Apostando por los colores de la primavera aparecieron Kylie Minogue, con un diseño de Yves Saint Laurent en azul con escote palabra de honor y líneas rectas, y Nicole Scherzinger, con vestido de Versace en amarillo limón y pedrería dorada y plateada.
Una alfombra roja más bien sosa en la que no destacaron ni los rostros conocidos ni los diseños de las mismas.