Gisele Bündchen, a la derecha, en una fotografía de la campaña de Louis Vuitton Su rubia melena es, precisamente, una de las señas de identidad de la modelo Gisele Bündchen. Sin embargo, la casa Louis Vuitton ha ido más allá y ha decido convertirla en una morena femme fatale para el shooting de la campaña de la colección otoño/invierno 2013/2014. Una apuesta muy arriesgada pero que ha sorprendido por sus excelentes resultados.
Y es que para la realización de la misma, la modelo ha recogido su cabello y se ha puesto una peluca morena, idéntica a la que lucieron las modelos en la pasarela de la Paris Fashion Week para Louis Vuitton y ha posado junto a las tops Karen Elson, Carolyn Murphy e Isabeli Fontana. Las instantáneas han corrido a cargo del veterano fotógrafo de moda Steven Meisel, quien las ha retratado en una habitación de hotel.
Gisele Bündchen, a la izquierda, en una fotografía de la campaña de Louis Vuitton En la primera de las dos fotografías presentadas, vemos a la (prácticamente irreconocible) top brasileña a la derecha de la imagen, recostada sobre la mesa redonda de una habitación de hotel y luciendo un vestido camisón de seda y encaje negro, un abrigo y un bolso rosa palo, mientras que el resto de modelos adoptan posiciones semejantes. En una segunda instantánea, Bündchen cambia de posición para aparecer reclinada en un sillón con un vestido largo color verde y de nuevo, bolso en mano.
Marc Jacobs continúa apostando por los viajes en el tiempo
Como se puede apreciar, ambas imágenes son muy similares entre sí y recogen a la perfección la estética de los años 30, que se rodea de aires cinematográficos. Como viene siendo costumbre en el diseñador, Marc Jacobs vuelve a viajar al pasado y muestra un escenario casi idéntico al del desfile de la Paris Fashion Week.
En él, situaba a las modelos en una habitación de hotel rodeadas de un halo de misterio, glamour, melancolía e incluso cierta decadencia. Una estética que también recuerda a la campaña que el diseñador lanzó para su propia firma y que vino protagonizada por Edie Campbell y Lily McMenamy.
