A Kurt Cobain se le atribuye ser el creador y máximo exponente del grunge, si bien su mérito reside en en su talento inusual para la música, prefirió arder antes de desvanecerse. Su vida fue un grito inusitado de dolor y deseo enfermizo de triunfar. Pero, ¿Marc Jacobs? El patriarca del grunge adoptó la estética rock de esta corriente musical y vestirla en las pasarelas. Fue en 1992, Nirvana protagonizaba la portada del último número de la revista Rolling Stone con una camiseta que decía: "Corporate magazines still sucks", en castellano: "Las revistas comerciales son una mierda". En ese mismo año, Marc Jacobs presentaba en la pasarela una colección rockera y con todo lujo de detalles del universo grunge y, aunque fue un fracaso en ventas, catapultó al diseñador a lo más alto de la cúspide de la moda internacional, donde todavía hoy continúa.
Nacido a principios de los años 60 en Estados Unidos, tuvo claro desde muy pequeño que su sueño era convertirse en un diseñador de renombre. Huérfano de padre, fue criado por su abuela paterna, quien se convirtió en un referente y fuente de inspiración para un joven con mucho potencial en el mundo del diseño. Licenciado en la Escuela Superior de Arte y Diseño de Londres, culminó su formación en Parsons, donde logró coronarse hasta con tres premios por su trabajo de fin de carrera, una colección confeccionada en punto que toma inspiración del movimiento pop art y tejidos a mano por su abuela. Un antes y un después en su trepidante trayectoria. En 1992 su fracaso marcó su éxito. A pesar de su gran éxito personal, su carrera comenzó a despegar. Un año después obtendría el más prestigioso premio de la CFDA al mejor diseñador del año, al que siguió su primer desfile de prêt-à-porter en el que modelos y amigas del diseñador como Naomi Campbell o Linda Evangelista desfilaron sin cobrar ni un centavo como señal de apoyo incondicional al diseñador.
EL REY Y PATRIARCA DEL GRUNGE
Esta nueva colección es la etiqueta #OOTD de Instagram, la cual cobrada vida. Hubo homenajes a Yves Saint Laurent y Karl Lagerfeld, y a Shelley Duvall, Anita Pallenberg y Ann Reinking en All That Jazz. Algunas de las modelos posaban por la armería como un bailarín Bob Fosse. Esa actitud y sentido de individualidad fue central en la magia de la colección. El último look, un vestido de punto largo con espalda de encaje, fue sacado de una famosa foto de Jeanloup Sieff de Marina Schiano, quien murió esta semana. Y para presentar esta maravillosa y colorida propuesta, Jacobs acompaña a sus musas con elegantes modelos de perros de todos los tamaños: rizados caniches, elegantes dálmatas y enormes mastines. Una colección pensada para acompañar al mejor amigo del hombre en sus paseos y lucir elegantes. Los diseños de Marc Jacobs siempre son sorprendentes. Una mezcla de clasicismo irreverente que repasa la década de los ochenta con hombreras, estampados y largos de falda infinitos. Modelos y perros se pasean,posan, se lucen, se fotografían sobre sofás o sobre mullidas moquetas. Un avance de la primavera que tendremos en el 2020 de la mano e imaginario del diseñador. Una moda divertida, ecléctica y con aires de otras décadas para deleitarnos con las propuestas de la próxima primavera, mientras seguimos abrigándonos.