Con nuestras retinas todavía llenas del fetichismo al que se rendía Louis Vuitton en su colección de otoño/invierno, la sorpresa era mayúscula cuando veíamos el gran carrousel que nos había preparado Jacobs. Las modelos aguardaban su turno, sentadas sobre caballos blancos, y vestidas con tonos pastel, interpretando un papel de lo más naif.
Las salidas se iban sucediendo y no encontrábamos ni un solo pantalón en todo el desfile, siendo lo más parecido unos mínimos culottes, combinados con camisas y abrigos de corte trapezoidal. El protagonismo ha sido para los trajes de chaqueta y los vestidos pero, en este punto, debemos atender a un hecho bastante curioso. Si observamos las siluetas, algunas no difieren mucho de las propuestas en la colección pasada. Sin embargo, los diseños se nos antojan totalmente distintos, y ahí precisamente es donde está el logro de Marc Jacobs. Se mantienen los cuellos Peter Pan, las grandes solapas, los maxibotones,... en cambio el hilo conductor de este tiovivo primaveral no tiene nada en común con el fetichismo que conquistó su otoño.
La gama cromática se caracteriza por la dulzura. En ella domina el blanco y unos rosas, amarillos y azules que nos trasladan al mundo de los caramelos. Las aplicaciones florales no pueden faltar, cuando de una colección inocente se trata. Vuitton las borda en sus vestidos, o utiliza sus siluetas para animar sus diseños.
Reinterpretación de clásicos
En cuanto a los complementos, parece que la tendencia de los zapatos con punteras decoradas no nos abandona. Sigue firme, especialmente con acabados metálicos, combinados con colores blancos, azules eléctricos y negros. La selección de bolsos tampoco se queda atrás. Desde reinterpretaciones de los clásicos de la casa en todo tipo de materiales y colores, hasta pequeños clutch en acabado de cocodrilo.
Los looks de belleza proponen rostros naturales, con una tez luminosa y de acabado jugoso, casi húmedo, para resaltar ese aspecto inocente. Las melenas se recogen en voluminosos moños con finas y brillantes diademas como adorno.