Nada más y nada menos que Sebastian Suhl, que hasta ahora se encontraba en el timón de Givenchy, será quien ahora tome las riendas de la firma, sustituyendo así a Bertrand Stalla Bourdillon, que ha estado en este puesto durante ocho años, desde 2006.
La noticia ha sido confirmada por el grupo LVMH, cuyo actual presidente es Robert Duffy, que seguirá al frente de Louis Vuitton. Será Philippe Fortunato, antiguo director de Louis Vuitton quien sucederá a Bourdillon en Givenchy. Sin embargo este no es el único cambio en LVMH, ya que la firma ha hecho importantes inversiones en firmas como Loro Piana, Marco de Vincenzo o Giuseppe Zanotti.
También ha colaborado económicamente en el acuerdo firmado con Naciones Unidas para el fortalecimiento laboral de la mujer o en la salida a bolsa de Marc: " La firma no valía ni 10 millones de dólares antes de que invirtiéramos en ella. Ahora supera los 1.000 millones en beneficios por año. Hay otros diseñadores en los que también hemos invertido, pero no han llegado a ese nivel de resultados", afirmaban desde LVMH.
Marc Jacobs, una de las bases para LVMH
"Quizá no eran tan talentosos... Marc Jacobs es el diseñador más emblemático de los Estados Unidos. Su salida a bolsa podría implicar, a lo largo de 5 o 10 años, que solo su firma llegara a ocupar un tercio de todo nuestro grupo ", continuaba. Lo que está claro es que LVMH es, si no el más, uno de los más importantes conglomerados de la industria textil del mundo, incluyendo como firmas subsidiarias del mismo a Céline, Loewe, Kenzo, Fendi, Donna Karan, TAG Heuer y por supuesto, Givenchy y Marc Jacobs.