Si bien la alfombra roja de los Premios Goya 2014 destacó porque la mayoría de las que pasearon sobre ella deslumbraron con looks muy acertados, siempre hay alguna que otra despistada que no consigue cosechar precisamente buenas críticas en lo que a elección de vestido se refiere.
El desacertado diseño de María Botto y Nora Navas
Es lo que le ocurrió a la actriz María Botto. La artista hispano argentina acudió con un vestido de Thename acabado en cola de plumas color beige y granate que no terminó de gustar y que además hacía poca justicia a su silueta. Además, la actriz remató el conjunto con complementos dorados y un peinado dispares y que guardaban poca aromonía con el vestido.
Tampoco le hizo justicia a su silueta el vestido de Nora Navas, firmado por Gabriela Cadena y de color azul oscuro con toques brillantes. El contraste entre la caída del vestido y el corte geométrico del escote no terminó de adaptarse del todo al porte de la actriz.
Miriam Giovanelli no acierta con su María Escoté
Pero si alguien se llevó gran parte de las críticas fue la actriz Miriam Giovanelli. La joven actriz apostó por un vestido de rejilla firmado por María Escoté. Si bien optó por la moda española, pero no causó furor con un vestido de rejilla que resultó demasiado punk e informal para la gala.
En el extremo contrario nos encontramos a Belén López. La actriz de '15 años y un día' se pasó en su apuesta y apareció con un vestido de Oscar de la Renta sobrecargado en exceso que destacó de entre las demás, aunque no precismente para bien. Demasiada predrería para un vestido que reclamaba a gritos una atención exagerada.
Y si Blanca Suárez apostó por Elie Saab, la veterana actriz Neus Asensi hizo lo mismo y se enfundó un vestido negro con mangas de encaje transparente y cola también muy llamativo y elegante pero que no supo llevar correctamente; no se sabe si por problema del vestido o del maniquí. También le ocurrió algo similar a Mabel Lozano, quien apostó por un Tot-Hom de color verde botella o Manuela Vellés, quien lució un vestido que dio lugar a toda clase de comentarios, desde positivos a negativos.