Arranca la penúltima jornada de tarde de Madrid Fashion Week con las presentaciones de las propuestas para la próxima primavera/verano 2014 de María Escoté y Carlos Díez, unos desfiles que comienzan después de que Juan Vidal recibiera, en su debut, el Premio L'Oreal a la mejor colección de esta edición de la pasarela madrileña.
Pero volviendo a los desfiles que nos ocupan, María Escoté ha 'dado la campanada' abriendo su espectáculo con una una bailarina de streptease mostrando su arte a ritmo de 'Dirty Diana' de Michael Jackson. Así arrancaba la presentación de la colección 'Private Dancer', que recrea al vestuario ligero y sesual de las bailarinas de Pole Dance.
Estampados con bailarinas de Pole Dance en el desfile de María Escoté
Una colección que la diseñadora pondrá a la venta mañana mismo y en la que el cuero y las transparencias de redecillas han aportado el toque rock a unas prendas -con predominio del negro, fucsia y rojo- que María Escoté ha "adornado" con un original estampado de bailarinas.
Las propuestas más ponibles llegaban pantalones y vestidos de lunares en blanco y negro mientras que las más arriesgadas son los microshorts y croped tops, así como los vestidos con rajas que prácticamente dejar al descubierto la pierna entera o leggings efecto segunda piel que dejan muy poco a la imaginación.
Una colección para mujeres arriesgadas que ha terminado con vestidos largos ultrafemeninos con tirantes de brillo y espalda al aire -apuesta que se está viendo mucho en esta edición-, y en el lado opuesto, minivestidos glitter en dorado y azul también de tirante fino brillante.
Carlos Díez presenta su 'After'
Tras María Escoté ha llegado el turno de Carlos Díez, que ha podido volver a Madrid Fashion Week gracias a la firma Smiley y, por ello, toda su colección, llamada 'After', estaba impregnada de 'caritas sonrientes'.
El vasco, que ha presentado sus propuestas bajo la atenta mirada de su madre desde el front row, ha mostrado una colección muy oscura en el que el toque de color, como contraste a los negros y los grises, llegaba de la mano del amarillo en vestidos y caftantes metalizados o faldas de tubo.
Y como no todo podían ser 'smilies', Carlos Díez también ha subido a la pasarela sudaderas que dejan al descubierto un hombro con una araña en el centro que han lucido modelos con minishorts y gafas de sol que no permitían ver sus ojos; de hecho en el resto del desfile el flequillo les cubría gran parte de la cara.