Altas horas de la noche, pub con luces de neón y kioscos abiertos 24 horas en Madrid, la ciudad que nunca duerme. Ese es el nexo de unión entre las fotografías que ilustran la última colección de vestidos de noche de Dolores Promesas. Unas creaciones que juegan en la delgada linea de lo formal y lo arriesgado, con telas y formas preparadas para moverse al ritmo de la música en cualquier fiesta. Dolores Promesas sabe quiénes son sus musas y, sobre todo, el espíritu de quien lleva alguno de sus vestidos.
Marta Hazas con mini vestido rosa de volantes de Dolores PromesasPor supuesto, al Dolores Promesas no le hacía falta mucho más para brillar que sus propio patrón. El volante doble que subía desde la espalda, pasaba por uno de los hombros y recorría toda la delantera hasta convertirse en el bajo de la mini falda del vestido conseguían convertir lo que sería un vestido sencillo en una auténtica pieza única. El vestido sobre el que se levantaba este volante, era simplemente un palabra de honor por encima de la rodilla, ajustado y que remarcaba aún más la cintura con un cinturón ancho que se camuflaba con el resto al ser del mismo color.
Sandra Escacena con mini vestido rosa de volantes de Dolores PromesasUn otoño muy diferente, por Dolores Promesas
Y es que el otoño/invierno 2019 de Dolores Promesas escapa mucho de la idea preconcebida de estas frías estaciones. Más allá e los colores tierra y pastel que tanto pegan con la calma del frío de las primera horas de la mañana y del Sol que no calienta, también hay brillo, colores llamativos y siluetas ajustadas. Más allá de este mini vestido rosa, también destacan vestidos largos en colores metalizados, dos piezas en satinados con estampados llamativos. Todo para disfrutar de la noche -madrileña, o donde sea- con locazos dignos de una alfombra roja.
