En un evento en el que se premia la creatividad y el éxito dentro del a veces complicado mundo de la moda es inevitable fijarse en los estilismos de los invitados a este evento, que un año más se ha celebrado en el Coliseo de Londres. Algunos de los premiados fueron los diseñadores Stella Mccartney o Tom Ford, debido al soberbio trabajo realizado en los últimos tiempos, en los que han conseguido alzarse como prestigiosos diseñadores dentro del panorama internacional.
Volvemos a la alfombra roja, donde noche del 23 de noviembre numerosas celebrities hicieron gala de un estilo personal mostrando lo que para ello los atuendo más apropiados para un evento como este. Y efectivamente, algunas dieron en el clavo . Alexa Chung no quiso bajarse del podio de una de las celebrities con más clase a la hora de vestir, y escogió un precioso Erdem de tweed beige con estampado floral de influencia asiática. Unos finísimos tacones negros en punta la hicieron consagrarse de nuevo como una de las principales it girls del momento.
Alexa Chung y Poppy Delevigne: Verdaderas it girls
Por otro lado, celebrities como Tanya Burr decepcionaban al personal con un look totalmente inadecuado. Estamos de acuerdo en que las transparencias son tendencia, pero la falda que se plantó que dejaba ver su ropa interior no favorecía en absoluto su figura. El color grisáceo de su top tampoco hacía justicia a su color de piel, la blogguera no dio en el clavo con su outfit. La diseñadora Molly Godard siguió el ejemplo de Burr enfundándose por un vestido que no era del todo inapropiado, pero que tenía una falda de tul con vuelo que la hacía parecer más voluminosa de lo que realmente es. El color gris tampoco favorecía al tono pálido de la piel de la británica.
Las hermanas Delevigne siempre destacan por sus característicos, singulares y siempre convenientes estilismos. En este caso fue Poppy Delevinge quien representó el buen gusto que las caracteriza sobre la alfombra roja, con un diseño de Emilia Wickstead a rayas en tonos rosados. Ni siquiera le hicieron falta unos buenos tacones, unos zapatos en rosa palo en punta completaban un look natural que compaginaba a la perfección con un evento como los Premios de la Moda británicos. El detalle del cuello con estampado en rombos le aportaba un toque peculiar y encantador.
En el otro extremo veíamos desfilar a Mollie King, novia del espectacular David Gandy con un modelo confeccionado por PPQ. Estamos muy a favor de la sensualidad de la que hacen gala muchas celebrities, pero siempre hay que dejar espacio a la imaginación, y en este caso la cantante enseñó todo y más. El atuendo bicolor traía consigo una abertura lateral en la falda que llegaba hasta límites insospechados, por no hablar des escotazo hasta el ombligo en la parte superior, que hacía que King traspasara el límite de la sensualidad. Una mala opción para la alfombra roja.
Lily Allen: Un look demasiado azul
La premiada Jourdan Dunn mostró la versión adecuada de un vestido de tendencia similar a la de King, sim embargo la exótica angelita sí que supo estar a la altura sobre la alfombra roja. Mugler fue la opción elegida por la modelo para posar como solo ella sabe sobre la alfombra roja, donde se lo pasó en grande junto a su amigo y director creativo de Balmain Oliver Rousteing. Bicolor negro y blanco, su vestido también tenía una abertura en el costado, pero esta se interrumpía en la altura perfecta. Un bonito escote halter y sandalias de tiras plateadas consumaban una magnífica elección.
Y aunque ha sido objeto de algunas críticas, el vestido por el que se decantó Kate Bosworth resultó ser una alternativa totalmente válida para este evento en homenaje a los británicos que han triunfado en el mundo de la moda. La actriz optó por un Erdem lila con superposiciones en tul que la daba un aspecto de princesa. Bosworth añadió un lazo negro anudado al cuello, con el que la modelo demostró estar a la última.
Y por último es ineludible destacar el desafortunado estilismo de Lily Allen que se tomó muy en serio eso de conjuntar sus complementos y adoptó un total look en azul metalizado que incluía su melena, también del mismo color. Su diseño de Chanel no ensalzaba su figura, al tener este un talle demasiado recto para el cuerpo de la cantante, aunque el pequeño bolso blanco también de la maison francesa y los stilettos metalizados sí que resultaron adecuados en un evento de estas características.
En definitiva, el buen gusto preponderó en una noche en el que el estilo se ensalzó sobre aquellos looks algo más desastrosos. No podía ser de otra manera, en una noche mágica donde se celebraron los recientes éxitos de la moda británica.