Galería: Victorio&Lucchino: fusión entre el mundo oriental y el andaluz en la colección primavera-verano 2013
Victorio & Lucchino absorben la esencia de su Andalucía natal y lo plasman en sus diseños. Así lo han demostrado en el desfile en la Fashion Week de Madrid presentando su colección primavera/verano 2013.
Esta vez las prendas estaban cargadas de una fuerte connotación oriental, pero la mujer con fuertes coloridos estaba siempre presente. Esta simbiosis nace del encuentro entre el cordobés José Víctor Caro y el sevillano José Luis Medina del Corral, conocidos popularmente como Victorio & Lucchino.
Desde que presentaron su primera colección en 1985 en Nueva York, han paseado sus diseños cada año en la Pasarela Cibeles con sus colecciones prêt-à-porter. En esta edición, los diseñadores han recreado un ambiente salvático con sonidos de animales y pájaros que trasportaban a los asistentes a la selva profunda.
Las modelos, todas ellas rubias y con un moño en lo alto de su cabeza, han vestido trajes de colores intensos mezclados con estampados florales. Los volúmenes y los lazos exageradamente grandes han tenido cabida en la pasarela, contrastando con la sencillez de las sandalias con ligeras plataformas pero muy discretas.
Prendas coloridas y mezcla oriental
El rosa y el amarillo parece que se convertirán en los colores imprescindibles del verano 2013. Asimismo el azul marino está teniendo bastante protagonismo en vestidos y faldas. La influencia del K-Pop y de Oriente ha llegado a la moda de la mano de Victorio & Lucchino. Los andaluces han querido tener presentes los lunares como claro símbolo de su tierra, incorporándolos en los bajos de los vestidos de manera discreta.
Una explosión de colores en texturas como el algodón, la seda, el raso o el guipur. Faldas de vuelo, kimonos y batas cruzadas han traído hasta la capital madrileña el Lejano Oriente. Prendas con estructuras innovadoras, con cuellos y mangas rígidas que evocan a ese Oriente en el que se han inspirado.
Las hojas y flores han adornado la mayoría de las prendas, con escotes muy originales que adoptaban la forma específica de la plata. Hemos tenido que esperar hasta el final para ver los vestidos largos, pletóricos de elegancia, con escotes abiertos o una raja en el lateral, derrochando sensualidad y provocando a los asistentes.