El único adjetivo con el que se puede definir la pasarela de Bassons es 'elegante'. La puesta en escena fue impecable : incluyó a un violinista que tocó en directo y a una bailarina que abrió el desfile para la sorpresa de todos los allí presentes. La colección se amparaba bajo el título "La Êtolie del Siglo XXI" ('La estrella del siglo XXI'), y tal como el mismo nombre rezaba, la colección logró deslumbrar.
Su inspiración fue una de las obras más famosas a nivel mundial, 'El Lago de los Cisnes' de Tchaikovsky. Y con una referencia como ésta, nada podía salirle mal a la modista. 'El lago de los Cisnes' hacia necesaria la presencia de dos colores que destacasen por encima de los demás: el blanco y el negro. Sin embargo, el púrpura, el turquesa o el verde también se hicieron un hueco sobre la pasarela.
Trajes de una sola pieza lisos, la clave para Bassons
Bikinis y trajes de baño se han rendido al estampado liso en la mayoría de las ocasiones, aunque Montse Bassons ha incluido también algún que otro print con motivos florales, rayas, leopardo muy discreto y paisleys. Lo que no ha faltado en ninguno de los diseños han sido las aplicaciones de tul y gasa, que aportaban movimiento, dulzura y elegancia al desfile.
Otro detalle clave para la pasarela eran las plumas, que han sido añadidas con delicadeza en tirantes, escotes, y tocados de muchos de los diseños presentados. El triunfo ha sido para los bañadores de una sola pieza, que han tenido mucha más presencia que los bikinis, aunque la diseñadora ha explicado que sólo ocurre en la muestra seleccionada para Madrid Fashion Week.
En cuanto al calzado, Montse Bassons se decanta por los 'peep-toes' y las sandalias de plataforma con pulsera en tonos metalizados. El look ' beuaty ' es por excelencia el recogido bajo con un maquillaje en el que dominann las sombras oscuras y el eyeliner negro.