El diseñador catalán Antonio Miró ha muerto esta madrugada de 3 de febrero a los 74 años de un infarto de miocardio, tal y como ha informado el medio 3/24.
Nacido en Sabadell e hijo de sastre, de quien heredó el buen hacer en la moda y la pasión por la misma, con tan solo 20 años abrió su primera tienda en Barcelona, Groc, que revolucionó por completo la ciudad al vender prendas de grandes marcas además de las suyas propias, algo muy poco usual en la ciudad condal por aquel entonces.
El éxito en ventas le permitió crear su propia marca homónima en 1979. Una moda que llevó por las pasarelas más importantes del mundo como Nueva York, Milán o París con sus colecciones tanto para hombre como para mujer. Además, fue todo un adelantado a su época al subir a su pasarela a modelos no profesionales, algo que ahora estaría bajo el paraguas de la diversidad muchas décadas más tarde.
Un referente en la moda española
Muchos lo recordarán también porque su nombre tuvo un papel muy importante durante los Juegos Olímpicos celebrados en Barcelona en el año 1992. Como pionero y persona de renombre en la industria de la moda en la ciudad, fue el encargado de diseñador el vestuario que los deportistas españoles lucirían durante la celebración de los juegos.
Por desgracia y como le ocurrió a otras muchas marcas del sector, la firma Antonio Miró llegó a 2020 ya tocada económicamente, algo que empeoró con la crisis del Coronavirus, viéndose en la obligación de salir a concurso de acreedores.