La modelo Tatjana Patitz ha fallecido a los 56 años a causa de un cáncer de mama con metástasis. Puede que no a muchos les suene su nombre de igual manera que que el de Naomi Campbell, Linda Evangelista, Christy Turlington o Cindy Crawford, pero ella es la quinta modelo que posa junto a ellas en la icónica portada de enero de 1990 de Vogue USA, una de las protagonistas de la icónica editorial 'Camisas blancas: seis supermodelos, Malibú' de Peter Lindbergh para la misma cabecera.
La alemana fue una de las modelos de los años 90 que convirtieron el oficio de maniquí en un status de celebridad, una de las supermodelos originales. Prueba de ello es también su participación en el videoclip de 'Freedom! '90' de George Michael, lo que ayudó a convertirlas lo que son hoy en día y a lo que aspiran cientos de mujeres desde entonces que sigue sus pasos dentro y fuera de las pasarelas.
En cambio Tatjana Patitz no fue como todas las demás. Patitz prefirió una vida mucho más tranquila lejos del bullicio de Nueva York, centro base para prácticamente todas las modelos en sus años más álgidos de carrera, y se instaló en California con la única intención de estar lo más cerca de la naturaleza posible. Después de hacer historia en los últimos años del siglo XX, la modelo formó una familia alejada del foco mediático apareciendo esporádicamente para conceder alguna entrevista o protagonizar algunas sesiones de fotos que no hacían más que recordarnos porque fue una de las modelos originales en los 90.
El adiós de sus compañeras
Una triste noticia que todas sus compañeras y amigas han recibido con muchísima tristeza en las redes sociales, recordando así sus grandes años trabajando juntas. " Éramos dos bebés juntos en la industria de la moda y siento que hemos crecido juntas ", escribe Cindy Crawford. " Me encanta tenerte cerca, me sentía tan en paz y siempre nos reíamos mucho. Estoy muy agradecida de haber estado unidas hasta el final ", escribe Helena Christensen en su cuenta de Instagram. " Un ángel nos ha dejado. Escuchar que te has ido es una de las noticias más triste que jamás podría haber imaginado ", reconoce Eva Herzigova.