En este sentido, la revista The Edit ha publicado una entrevista con la veterana modelo acerca de estos nuevos proyectos. En la misma, ha salido a la luz que al parecer, según ha confesado la propia modelo, a lo largo de su carrera ha tenido que hacer sacrificios extremos para mantener su línea: "quiero que la gente entienda realmente en qué consiste el mundo del modelaje así como lo duro que trabajamos", sentenció.
"Tan sólo bebí zumo de piña, jengibre y zanahoria"
Sobre su vuelta a la pasarela de la mano de Versace, Campbell explicó que se trató de un momento muy especial, y que fue "muy emocionante hacer el show después de catorce años". Asimismo, también aprovechó para confesar que durante los días días anteriores al desfile "tan sólo bebí zumo de piña, jengibre y zanahoria", aunque aclaró que normalmente no es tan radical: "de hecho, algunas veces como chocolate o una bolsa de patatas fritas. Tienes que darte un capricho de vez en cuando".
Una de las curiosidades vividas durante el desfile, fue el enmudecimiento por parte del público cuando salió a desfilar. La top, que fue la encargada de abrir y cerrar la pasarela, confesó haberse sentido insegura en ese momento. "Me quedé muy sorprendida con la reacción del público. Recuerdo que al principio estaban todos tranquilos y callados y llegué a pensar: '¡Oh dios mío, no me quieren aquí!". Pero lo cierto es que ocurrió todo lo contrario: a pesar de su edad, Naomi Campbell sigue siendo una de las modelos más atractivas y codiciadas, llegando incluso a eclipsar a sus jóvenes compañeras en la Paris Fashion Week.