Nina Ricci no se anduvo con miramientos en la presentación de su nueva colección. Nina Ricci apostó por una mujer femenina, sexy y atrevida que no pierde la feminidad en ningún momento.
Con los labios siempre pintados en un fuerte color rojo carmín, las modelos desfilaron mostrando que las nuevas tendencias para el verano que viene serán camisas y faldas con transparencias que no dejarán mucho lugar a la imaginación, plumas que añadían movimiento y sensualidad a los vestidos y largos y finos abrigos de delicados materiales.
Además, la paleta de colores no será muy amplia, dado que primarán sobre todo el caqui militar, el siempre fiel color negro, el favorecedor mostaza, y también pudimos ver algunos tintes de rojo coral y malva. El minimalismo de los colores lisos fue lo más predilecto para el diseñador de la firma Guillaume Henry, pero también se pudieron observar pinceladas de algún estampado animal y formas geométricas abstractas, todas ellas del mismo color pero en distintos tonos.
Lazos y plumas: elementos distinctivos
También estuvieron presentes atractivos escotes en V, pequeños y cuadrados bolsos propios para eventos especiales, y frágiles sandalias que elevaban una vez más a la mujer a las alturas y dejaban gran parte del pie al descubierto.
Uno de los sellos de la colección y probablemente el elemento más distintivo fueron los lazos. Estos se pudieron percibir en el calzado, pero donde más atrajeron la atención de los asistentes fueron en los cuellos de los vestidos, dándose estos un aire a un delantal. Finas y brillantes gargantillas decorando los cuellos de las modelos también fueron un complemento recurrente.
Importantes celebrities como la modelo Laetitia Casta no se quisieron perder la nueva colección de una de las grandes casas de moda francesas.