Una vez más, Madrid se convierte en un desfile de tendencias y hace historia de la moda en una Mercedes-Benz Fashion Week cargada de simbolismo y creatividad. Desde el viernes 5 de julio, Ifema se ha convertido en el escenario perfecto en el que diseñadores y modelos acogen las propuestas más elegantes y exclusivas de la moda patria. El pistoletazo de salida de la Semana de la Moda más castiza, que hace de la inclusión y la libertad su bandera y principal protagonista.
Salida de un resort de montaña de Estados Unidos
La tercera jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid se inauguró con las propuestas de diseño de la firma Andrés Sardá en un carrusel de moda que no dejó indiferente a ninguno de los asistentes. Su diseñadora, Nuria Sardá, tiene la capacidad de transformar un desfile de ropa de baño en todo un homenaje a la moda y tendencias de los años cincuenta y principios de los sesenta, en un escenario rural que nos traslada directamente a un paraíso de montaña estadounidense. Bajo el nombre de Greetings, la diseñadora se pone al servicio de la rebeldía en una fiesta a todo color en la que el tul, la organza y los colores pastel marcan la tendencia del 2020 y en el que, las rayas suben hasta su punto más álgido. Transgresión irreverente en una narración que afronta e integra la belleza natural y propone la liberación de la feminidad más irreverente. Sin duda, una oda fresca, sofisticada y muy pin-up.