No apto para cardíacos. Este debería haber sido el cartel de aviso que Louis Vuitton implantará frente al acceso de su desfile. El espectáculo que ofreció en torno a su colección primavera/verano 2017 se ha convertido en un hecho digno de admiración. La potencia y la energía que desprendía cada uno de los diseños que se lucieron sobre la pasarela han conseguido cautivar hasta la mirada más despistada.
Con talante y, por supuesto, mucho pero que mucho talento Nicolas Ghesquière, director creativo de la firma desde 2013, ha logrado una vez más evocar la pasión hacia la moda a través de piezas singulares y muy especiales.La runway de Louis Vuitton Spring/Summer 2017 ha sido un derroche de poder, brillo y espíritu rockero con una esencia ecléctica encubierta en algunos de los detalles que lucían las modelos. La colección que comenzaba con un desglose de minimalismo y sencillez fue cobrando vida a lo largo del paseíllo de las modelos, todo un espectáculo en el que la esencia de la mujer jovial y segura de sí misma de Louis Vuitton brilló de forma prominente.
Magnifique!
Cortes rectos que pasaban desapercibidos cuando entraban a la pasarela los vestidos con destalles asimétricos, donde las mangas largas desiguales fueron los detalles más lustrosos. Los volúmenes destacaron por su fina presencia, un protagonismo casi inexistente pero consiguió llamar la atención de una forma muy delicada a través de la caída de los vestidos.
La esencia de Ghesquière en su nueva colección primavera/verano 2017 ha lanzado al mundo una figura femenina Louis Vuitton que da prioridad a la elegancia con una fortaleza desinhibida capaz de cautivar, enamorar y conseguir todo lo que se proponga. C'ést Magnifiqué!