Tu talla real
¿Sabías que las revistas cada vez incluyen más fotografías de mujeres normales que visten tallas normales? Modelos de la talla XS no representan el mundo en el que vivimos, y nos ofrecen una visión poco realista de la sociedad, e incluso distorsionada. Tyra Banks tiene una trayectoria profesional alucinante, pero a pesar de ser una modelo famosa tampoco tiene el cuerpo 10 falso que nos bombardean desde algunas revistas o series de televisión.
De hecho, ella asegura que con ciertas posturas las mujeres logramos disimular tripa y trasero. Estira tu cuello con la cabeza hacia arriba, estira los hombros un poco hacia atrás y no olvides el truco de poner una pierna delante de la otra para que así parezcan más largas. Esta pose es además muy cómoda porque así no tendrás que preguntarte qué hacer con los pies, y te mostrarás segura de ti misma. Esta seguridad es precisamente lo que busca tu foto.
Disimulando tripa
Olvida en tu armario los pantalones que empiezan en la cintura, y apuesta por los que comienzan en la cadera, ya sea en formato pantalón o vaquero. Si vas a lucir un blazer para la ocasión, apuesta por una americana que llegue a la cadera, y no hasta la cintura. Con un vestido de corte imperio te sentirás muy femenina, sin preocupación alguna por los antiestéticos michelines.
¿Te gusta, o no te gusta?
Cuando miras hacia la cámara, ¿qué ves? Muchas personas asumen que no salen bien en fotografías, pero quizás el problema es que su inseguridad les impide vivir esta situación de una manera positiva. Si en vez de sonreír a la cámara sintiéndote asustada o con miedo, te muestras segura de ti misma y te convences de que el fotógrafo es buena persona y te cae bien, ¿no sería mejor el resultado?
Quizás te ayude a perder el miedo a la cámara saber que nunca deberías estar completamente frente a la cámara, sino más bien girada, con el cuerpo hacia otro ángulo para así disimular las partes de nuestro cuerpo que no nos hacen sentir tan seguros de nosotros mismos.
Qué hacer con tus manos
Por supuesto, no hay que cometer el error de cruzarnos de brazos o esconder las manos detrás de nuestra espalda. Si estás sujetando un bolso u otro objeto, recuerda que al estirar las manos el resultado fotográfico será mejor.
El color de la ropa
Juega con diferentes tonalidades, vistiendo un mismo color pero con prendas de diferentes tonos. O bien apuesta por un color llamativo, y que el resto de los tonos, neutros y en nude, beige, blanco o negro pasen desapercibidos. Notarás la diferencia.
Por cierto, y sobre todo si estas fotografías van a ser muy importantes, intenta en la medida de lo posible lucir prendas que ya has vestido en el pasado, ¡y sobre todo que no estés estrenando zapatos en esa ocasión! Siempre estamos más cómodos con lo que ya conocemos.
¡Y cambia!
¿Alguna vez te han contado el truco de contar hasta tres y sonreír, justo a tiempo para el flash? El resultado es mucho más natural porque a medida que pasan los segundos desde que comenzamos a estirar los labios, la sonrisa se convierte cada vez más y más artificial. El mismo truco se puede aplicar para la postura. Después de varios segundos en la misma posición, adopta una nueva pose para lucir otra vez natural.
¡No olvides los tacones!
Si eres mujer, algunos centímetros de más van a alargar tu figura y estilizar las piernas. Y, como últimos consejos, hazte fotos desde un ángulo superior a tu rostro para lograr un resultado más bonito, hazle un guiño a la cámara o incluso mira durante algunos segundos tu propia nariz, y luego sube la mirada justo a tiempo para la foto que no borrará nunca ese recuerdo.
Un, dos, tres y... respira
Las mejores fotografías se toman cuando el protagonista está relajado, e incluso cuando ni siquiera se había percatado de la cámara. Respira profundamente y muéstrate tranquilo: ya verás como el resultado es todo lo que esperas y más. ¿Y qué te regalará una dosis extra de seguridad? Una espalda recta. ¡No lo olvides!