El vestido en concreto está lleno de detalles: lo primero que nos llama la atención es su escote halter en forma de lágrima y asimétrico, que aporta muchísima sensualidad a look final de Megan. Además, su falda corta por delante y larga por detrás tampoco deja indiferente a nadie, y su tejido, lleno de trasnparencias y con estrellas en clave 'maxi' como estampado hacen que el diseño sea elegante y a la vez divertido y sensual.
Megan escogió unas sandalias con pulsera negras con detalles dorados, a juego con las finas cadenas del vestido, y joyas Ararat. En cuanto al maquillaje, la actriz centró toda la atención en su mirada, maquillándola con un efecto smokey en tonos marrones que resaltaban sus ojos color almendra. Se recogió el pelo en un moño bajo cuidadosamente despeinado para dejar todo el protagonismo a su rostro. Sin duda, una elección de diez.
Dos looks muy similares
Por otro lado, Nieves Álvarez ejerció de maniquí para el diseñador que firma el vestido y lo lució para la campaña de la colección a la que pertenece. Ambas celebrities llevan el diseño de manera muy parecida, aunque Nieves dejó a un lado las joyas. A las dos les sienta de maravilla el vestido, y una ligera diferencia con la que nos encontramos es el recogido: el moño de Nieves es mucho más sofisticado y lleva un efecto wet incorporado para que se vea más tirante; nos quedamos con el de Megan por el toque desenfadado de le da la raya al lado y los mechones de pelo sueltos.
El maquillaje de la top model también es muy similar al de Montaner, aunque los ojos están mucho más marcados ya que el smokey está realizado en tonos grises y negros. Además, los labios también tienen su protagonismo con un llamativo color rosa. De nuevo nos quedamos con el beauty-look de Montaner, que ha sabido equilibrar su makeup fijando la atención en la mirada.