Los jardines del Museo Rodin han sido el espacio elegido por Raf Simons para presentar su colección de Alta Costura otoño/invierno 2015/2016 de Dior. Una colección con la que la Semana de la Alta Costura de París ha unido pintura y moda.
Y es que 'El jardín de las delicias' de El Bosco ha sido el punto de partida del director creativo para crear una colección que ha comenzado marcada por el color blanco con un vaporoso vestido con el que la modelo parecía flotar sobre la pasarela.
Los vestidos túnica en muselina blanca de seda dejaron a un lado su sencillez nada para volverse complicados con los abrigos de cachemir y pieles y las plumas que completaban los diferentes looks que fueron desfilando por el césped artificial morado que hacía las veces de pasarela.
Un paseo por la historia de la pintura en la que Raf Simons se detiene en la Edad Media recuperando la capa para convertirla en un abrigo XXL largo sin cierre -que se presenta en azul cobalto y burdeos-, recubriendo el pecho de los vestidos con reinventadas cotas de malla que se convierten en auténticas piezas de joyería, y utilizando eslabones dorados para unir la parte delantera y trasera de los vestidos.La pintura de Raf Simons
Por su parte, algunas de las propuestas más impresionantes las protagonizaron modelos inspirados en el impresionismo, con vestidos pintados a manos que convierten a las modelos en auténticas aves repletas de plumas.
Asimismo, al igual que ocurrió con el desfile de Schiaparelli, tampoco faltaron esos detalles tan representativos de Dior como las faldas amplias, los hombros suaves y las curvas que forman parte indiscutible de su patronaje temporada tras temporada.
Así se presenta una delicada colección de Alta Costura que han seguido desde el front row numerosas caras conocidas como las actrices Lupita Nyong'o y Emily Blunt o la modelo Rosie Hungtington-Whiteley.