Tejidos ligeros y formas dinámicas han sido algunas de las tendencias vistas hasta ahora en la Semana de la Moda de Nueva York. Rag & Bone, sin embargo, sigue apostando por su estilo moderno en las propuestas que nos trae para la primavera/verano de 2012.
El punto consigue sobrepasar el invierno en la mente de Rag & Bone, y llega dispuesto a colarse en su versión más gruesa. La marca actualiza la clásica chaqueta de solapas con el material, modernizándola un poco más con cremalleras y aportando un toque elegante en el ribete blanco que decora sus bordes. El punto más trabajado se cuela también en faldas ajustadas de tonos brillantes, combinándolas con finísimas camisas y tops.
Rag & Bone también ofrece prendas más clásicas, como abrigos o faldas lápiz. Los primeros sacan su versión más informal con cortes deshilachados, y las segundas nos trasladan al futuro combinando retales plásticos y con cremalleras en sus bolsillos.
Encaje calado, la otra clave
El punto comparte protagonismo con el encaje, cuyas amplias zonas caladas permiten hacer frente a las altas temperaturas de la próxima temporada primavera/verano. Las más arriesgadas pueden optar por los vestidos con aberturas laterales y escotes pico, mientras que las más discretas pueden aportar el toque Rag & Bone a su look con chalecos o maxijerseys que no ocultan nada.
Los colores vivos siguen en la paleta veraniega de la marca, con naranjas o turquesas que se imprimen sobre americanas o maxifaldas.