A pesar de que institucionalmente hablando la Princesa Leonor tiene un papel muchísimo más relevante que su hermana la Infanta Sofía -la primera está llama a ser la futura Reina de España-, su madre siempre ha querido que las pequeñas crezcan como sin distinciones. Algo que la Reina Letizia ha llevado al extremo el día de sus respectivas Comuniones.
En mayo de 2015 la Princesa Leonor tomaba su Primera Comunión en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Aravaca, en Madrid, y su madre, fiel a su estilo, apostaba por un vestido verde agua de seda firmado por Felipe Varela que acompañó con un abrigo en guipur ricamato bordado a mano.Ahora, para que su hija pequeña la Infanta Sofía tomase dicho Sacramento, la Reina Letizia ha optado por un vestido de Varela prácticamente igual. Eso sí, cambiando tanto el abrigo como el resto de sus complementos.
Cambio de abrigo y zapatos
En esta ocasión la mujer del Rey Felipe ha optado por acompañar el vestido por un abrigo del mismo color con las mangas y los laterales bordados. En cuanto al calzado, Doña Letizia ha dejado en el armario aquellos zapatos de salón transparentes -tan comentados pero que tan de moda se pusieron-, optando por unos salones gris plomo de Magrit, mucho más acordes con el acto al que acudía.
Otro cambio significativo ha sido el del peinado. Mientras en 2015 la Reina lucía un corte bob con ligeras ondas, ahora, dos años después, tiene la melena larga otra vez y ha optado por recoger su cabello en un sofisticado recogido que luce con frecuencia en los actos más sobrios a los que tiene que acudir. Nuevamente un look de 10.