Después de unos días en los que la Reina Letizia ha sorprendido con unos looks de lo más primaverales tratanto de alargar el veroño con estampados florales, este viernes 20 de octubre llegaba el momento de sacar la artillería pesada para deslumbrar un año más en la entrega de los Premios Princesa de Asturias.
Se bajó de coche y, una edición más, dejó a todos con la boca abierta. Doña Letizia confió, como no podía ser menos, en Felipe Varela para brillar con luz propia en el Teatro Campoamor de Oviedo, al que llegó junto al Rey Felipe y su suegra la Reina Sofía. Esta vez lo ha hecho con un look que nos hacía viajar mentalmente hasta Hollywood por su recogido de inspiración años 20 pero también a Asia por ese vestido blanco con estampados orientales en negro.Un modelo de corte midi con cuello mao y manga corta prácticamente imperceptible que no podía haber sido más acertado, y con fajín negro con cristales de Swarovskii, y que combinó con unos salones negros de charol de taconazo de Magrit y una cartera de mano también de Felipe Varela, no le hacía falta nada más elaborado para triunfar.
Peinado años 20
En cuanto al beauty look por el que ha apostado, ese sofisticado recogido de inspiración años 20 con raya de izquierda a derecha ha sido combinado con un ligero maquillaje, dando protagonismo a una mirada muy marcada -algo por lo que se decanta mucho la Reina en los actos oficiales más importantes- y un ligero gloss.