Con motivo del 25 aniversario de una de las cadenas más vista de nuestro país, Antena 3, numerosos rostros conocidos del panorama nacional han querido darse cita, este 30 de enero, en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles de Madrid para festejar tal acontecimiento televisivo. Un aniversario que ha llegado con diferentes emisiones especiales y que ha estado culminado por una gala presentada por el mísmisimo Matías Prats y la actriz Paula Echevarría. Asimismo, Cristina Pedroche, Manuela Velasco y José Sacristán, entre muchos otros, también estuvieron presentes en esta noche tan especial.
Un verdadero desfile de celebridades en el que, como siempre, las figuras femeninas han sido las encargadas de captar el mayor protagonismo de la noche. Susanna Griso y la Reina Letizia han sido dos de ellas, mujeres completamente opuestas en cuanto a cargo social y que esta vez han sabido compartir aspectos tan propios y cercanos como el gusto y el estilo por la moda. Un esmoquin en color negro de la firma alemana Hugo Boss ha sido el principal culpable, un modelo elegante y muy sofisticado que les ha convertido en dos de las más destacadas de la noche.
Elegancia y tradición en un mismo modelo
Sin embargo, y a pesar del evidente parecido entre ambas, las diferencias también han estado muy presentes en esta confección 'total black'. De esta forma, derrochando un carácter más masculino, la conductora del programa 'Espejo Público' decidió combinar el monocromatismo y la oscuridad de este modelo con una camisa blanca y una pajarita a juego. En cuanto al calzado, el negro volvió a hacer de nuevo aparición con decoraciones en rojo, mientras que para el peinado Griso se inclinó más por una melena suelta algo abombada.
Por su parte, la monarca quiso sacar partido, una vez más, a su personalidad haciendo honor de su tan hablado y querido estilo tradicional. Por ello, el negro se situó también como el color requerido para el top de Doña Letizia, dando lugar a un outfit 'total black' de los pies a la cabeza. Un ' clutch ' de la misma tonalidad, decorado con incrustaciones de cristal, fue uno de sus complementos elegidos para esta noche de gala, aportando un descanso de sobriedad sobre sus salones gracias a su color marsala. Asimismo, el recogido elegido por la reina distó mucho del de Griso gracias a su forma trenzada.