Durante años, prácticamente su vida entera desde que era una adolescente, Paris Hilton fue para un mundo una niña malcriada heredera de una fortuna millonaria gracias a los conocidos hoteles Hinton. Sus noches de fiesta, sus excesos, sus problemáticas amistades, sus turbulentos amoríos ocuparon decenas, centenares, incluso miles de titulares en todo el mundo. Pero la Paris Hilton tal y como la conocíamos saltaba por los aires cuando el pasado 13 de septiembre de 2020 veía la luz el documental 'This Is Paris'. Un largometraje en el que la socialité se sinceraba como nunca delante de la cámara, se reconocía como una persona que vivía detrás de un personaje y que había ocultado, incluso a su propia familia, los abusos físicos y psicológicos que había sufrido en un internado en el que había estado cuando era menor de edad.
Fue entonces cuando la frívola Paris Hilton, quien reconoció también en ese mismo documental que no tenía en mente dejar atrás el personaje que había estado interpretando tantos años, se convirtió en toda una activista a ojos del mundo. La niña malcriada de ya 40 años se convirtió en una mujer adulta y que merecía ser vista como tal a través del horror en sus propias palabras. Ahora, por fin, a Paris Hilton le es otorgado el glamour más puro que le corresponde en la última campaña otoño/invierno 2021/2022 de Lanvin.
"La gente finalmente está viendo a la verdadera Paris"
"Que Paris Hilton sea el rostro de Lanvin puede resultar sorprendente", dice Bruno Sialelli, Directo creativo de la firma, en una entrevista para la edición británica de Vogue: " Cuando empezamos a hablar de la campaña, supe que quería retratarla de una manera que nunca antes había hecho ". Tal fue su empeño y tan el buen hacer de los fotógrafos Mert Alas y Marcus Piggott que, en un primer vistazo, hasta cuesta reconocer a Paris Hilton en las imágenes. En sus posados no hay brillos más allá de los que decoran algunas de las prendas, tampoco están sus famosos chihuhuas, aunque el algunas si luce unas enormes gafas de Sol. Que nada de eso formase parte de la campaña fue una promesa que se le hizo a la socialité y así cumplieron con su palabra.
" La gente finalmente está viendo a la verdadera Paris ", reconoce la propia Paris Hilton tras ver las imágenes de la campaña. " Estoy tan acostumbrada a las sesiones con todo esos fotógrafos, donde todo es tan glamuroso con grandes pestañas, mi largo cabello rubio... Algo que he estado haciendo desde hace tanto tiempo", pero esta vez fue diferente: "Esta fue la primera vez que me despojé por completo de todo eso y me sentí natural".
Sin duda, una catarsis a través de una campaña publicitaria con la que Paris Hilton da el último paso en su transformación de niña malcriada a la mujer que tanto se le negó que era. " Esta campaña es otro paso para que la gente sepa que no soy solo lo que pensaban, sino que en realidad soy una persona vulnerable y tengo ese lado blando ". Unas palabras que definen a la perfección una de las fotografías de la campaña en la que, casi en primer plano, la DJ intenta esconder su rostros detrás su hombro y con un gesto relajado mira más allá de la cámara con un corte de pelo bob, perfectamente peinado y un flequillo recto un poco abierto. Una imagen madura, la imagen de la nueva Paris Hilton.