Miuccia Prada es reconocida por ser la mujer que dejó la primera línea política por dedicarse a la moda. A mediados de los años 70 obtuvo un doctorado en Ciencias Políticas y se unió al Partido Comunista Italiano, liderando el Movimiento de Derechos de la Mujer en los setenta. Paralelamente también estudió Arte Dramático y fue mimo durante cinco años. Al cambiar su nombre a Miuccia Prada, rápidamente adquirió entre familiares y amigos el apodo de Miu Miu. Aunque su apellido nos remonta a la famosa casa de moda italiana fundada en Milán por su abuelo Mario Prada en 1913, su nombre remite directamente a su hermana menor, Miu Miu, pero abreviado.
No contenta con el éxito cosechado en sus colecciones desde que tomó el relevo de su madre en Pradra, en 1992 fundó la marca Miu Miu. Instalada en su nuevo proyecto, ese ánimo de emprendimiento y empoderamiento femenino creció en el ADN de la firma: un vestuario personal, reduciendo costes de producción y venta, y destinado a la mujer moderna y feminista. Una marca de Alta Costura que eleva la moda a una nueva dimensión internacional. Estrellas como Katie Holmes, Kristen Dunst o Vanessa Paradis han tenido el gusto de protagonizar campañas y comerciales en los que, líneas románticas y muy políticas convergen con encajes y transparencias destinados a un perfil más juvenil. No solo eso, sus manos llevan las riendas de un conglomerado que incluye firmas como Fendi, Azzedine Alaia y Jil Sander. Y no solo comercializa con ropa y marroquinería, sino joyería, perfumes e incluso, teléfonos móviles.
Una colección que mezcla de forma eficiente referencias de los años cuarenta y setenta. Un giro muy poco convencional en la diseñadora hacia un vestuario más conservador y que los críticos interpretaron como un homenaje a la icónica colección 'Scandal' de Yves Saint Laurent para la primavera de 1971, inspirada en la moda en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Siluetas que desfilaban sobre la pista con claras influencias a los años cuarenta que se materializaban en patrones inspirados en la sastrería masculina y deslumbrantes vestidos de té estampados y con mangas de globo, cuellos exagerados, cinturas muy definidas y detalles de peplum fluidos. Las blusas lucían largos cuellos Chelsea en encaje de ganchillo o con delicados detalles de bordado, combinados con pantalones cortos de cintura alta confeccionados en cuero de color o telas de vestir masculinas.
UNA COLECCIÓN QUE JUEGA CON MOTIVOS DE JOCKEY
El ambiente, con su alegre combinación de patrones y motivos, era vintage pero con un sabor juvenil y elegante. Rayas de todos los colores decoraban calcetines, rebecas gruesas y piezas de algodón mezcladas con patrones working. Prendas de punto y abrigos con divertidas estampas ecuestres que representan jinetes que montan carros o herraduras, entre los muchos ganadores de esta carrera de la moda. Una colección naif, colorida y desenfada que combina la estética histórica con la narrativa de una mujer empoderada y libre, que han convertido a Miu Miu en una marca de referencia mundial.