En plena época de ceremonias cinematográficas, llega el turno de la entrega de los galardones musicales a Londres. La capital británica ha vuelto a desplegar todo su glamour, aún con la resaca de los Premios BAFTA 2014, para acoger una nueva edición de los Brit Awards que se han celebrado en el O2 Arena.
Y siguiendo con la línea de la gala de los ya celebrados Premios Grammy 2014, ¿qué mejor manera de asistir a una entrega de galardones que a través de la moda? Una vez más, decenas de artistas y caras conocidas se han dado cita en esta competición de estilo, glamour y elegancia que es la alfombra roja, con el objetivo de marcas tendencias y presumir de look.
Una de las más destacadas ha sido la cantante Rita Ora. La artista acudió luciendo un bonito y sencillo vestido amarillo de Prada con el que aprovechó para desafiar a las supersticiones. La cantante acudió a acompañar a su novio, Calvin Harris, quien no recibió ninguno de los galardones a los que estaba nominado.
Aún así, ambos aprovecharon la ocasión para continuar demostrando que, a pesar de los rumores que surgieron hace unas semanas, su relación continúa viento en popa. Muy aclamadas fueron también la cantante Iggy Azalea, quien dio también un toque de color a la alfombra con un estilismo de Elie Saab, así como Pixie Lott, quien acudió con un vestido blanco largo de cortes rectos y firmado por DKNY.
Kylie Minoge y Rosie Huntington apuestan por los vestidos cortos
Por su parte, Kylie Minogue no se cortó un pelo y acudió con un llamativo vestido corto de William Wilde que incorporaba un maxi lazo en el hombro. Rosie Huntington-Whiteley también apostó por un minivestido firmado por Yves Saint Laurent. Dos propuestas muy elegantes a la par que arriesgadas, ya que por lo general siempre se debe escoger un vestido largo para una alfombra roja.
Más allá fue la modelo Daisy Love, enseñando pierna desde la cintura con un marcado Sister by Sibling color negro, o Peaches Geldof, que más que para la alfombra roja parecía ir preparada para una noche de fiesta con un look de crop top y falda de River Island.
Ellie Goulding y Jessie J se exceden con sus estilismos
Aunque para desafortunadas y arriesgadas, los vestidos de Kimberley Walsh, un Blumarine transparente poco favorecedor, el jumpsuit de Julien Macdonald que lució Jessie J, demasiado arriesgado y que se estropeó al combinarlo con los labios pintados de color violeta pálido.
Mientras tanto, Ellie Goulding decidió ir vestida de princesa para recoger su premio a la Mejor Solista Femenina británica con un Vivienne Westwood. El diseño, con falda de tul con bolsillos y parte superior tipo corsé no terminaba de adaptarse al estilo propio de la cantante. Lily Allen por su parte, continuó en su línea con un vestido vintage rescatado de los años 60 firmado por Norrel que no logró demasiados aplausos. Para colmo, lo remató con una coleta alta de color amarillo pollo.