Nada más llegar la vimos enfundada en un abrigo de lana con cachemira en rojo intenso de Boss para Hugo Boss. Lo conjuntó con un bolso estilo cartera calado en negro, también de Hugo Boss que ya le habíamos visto el pasado año 2013 en el concierto del 80º aniversario de la Fundación Luca Tena.
El resto del conjunto lo formaron una falda con un desenfadado estampado de rayas en tonos blanco y negro por encima de la rodilla, una blusa blanca de seda y una chaqueta en piel de camello negra entallada a la cintura con un cinturón. Todo el conjunto lo firmaba la alemana Hugo Boss, por lo que Letizia hizo un guiño al país que vistaba a través de su look.
El trío de colores que conquistó a la Reina
La excepción fueron los zapatos, unos salones negros de Carolina Herrera de piel de cabra con puntera de cuero. Acostumbrados a verla con trajes y vestidos de Felipe Varela y calzado de Magrit, nos encanta ver a la Reina lucir otro tipo de firmas que sin embargo le sientan igual de bien. El chal con el que se abrigó doña Letizia también era de Hugo Boss en el mismo tono que su abrigo.
Por otra parte, sus joyas fueron unos pendientes de Tous en oro amarillo de 18 quilates, turnalina rosa, esmeralda y piedra luna, pertenecientes a la colección Atelier de Rosa Oriol. Esta combinación de colores le sienta muy bien a doña Letizia y parece ser le ha conquistado, ya que hace muy poquito que la vimos lucir este trío de tonos el pasado 24 de noviembre durante el 75º aniversario del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).