Le apodaban como ' l'enfant terrible ' y no es para menos. Su talento y forma de entender la moda le labraron el ascenso a la fama. Un diseñador de moda y modista británico que subió como la espuma y descendió hacia la locura y la depresión. Un rebelde de la vieja escuela a quien no le importaba la etiqueta de la moda y que adoptó su segundo nombre, Alexander, cuando creó su firma homónima. Una increíble historia que, a veces, resulta imposible de creer: un humilde chico de Londres que se sube al carro del diseño a la velocidad del rayo para conseguir una de las posiciones más reclamadas de la moda a la edad de 26 años.
Pero cuando se habla de Alexander Mcqueen, la perfección cobra sentido. Reducir sus diseños a ropa es en realidad un insulto, y cuando ves estas obras de arte sobre la pasarela, su nombre cobra sentido como un artista audiovisual y diseñador de moda de alto rendimiento y prestigio.
DIEZ AÑOS DE LA MARCHA DEL DISEÑADOR
Diez años. Diez años nos separan de la muerte del diseñador británico. El 11 de febrero de 2010 su luz se apagó para siempre, pero regresó de la muerte en marzo de 2019 con el lanzamiento de un excelente documental titulado como: 'McQueen'. Una mezcla de imágenes de archivo nunca antes vistas, entrevistas impactantes y escenas de desfiles. La película de Ian Bonhôte y Peter Ettedgui muestra un viaje extraordinario, lejos de los senderos dramáticos de su vida. Pero, sobre todo, la personalidad impredecible, lúdica y torturada de un diseñador listo para hacer cualquier cosa en nombre de la creatividad.
La aventura poética y estética de Burton comenzó con una visita a la tierra de Gales. "Fuimos a Gales y nos inspiró la calidez de su herencia artística y poética, su folklore y el alma de su oficio", explicó Burton entre bambalinas. " La mujer es valiente, castigada, audaz: heroica. Hay una sensación de protección en la ropa, de seguridad y comodidad, evocada a través de acolchados y mantas. Los corazones son un símbolo de unión, de estar ahí para los demás". Inspirada en los mitos y leyendas celtas vistió el Museo Nacional de Historia de St Fagans en la ciudad de Cardiff, donde descubrió la colcha de Wrexham Tailor confeccionada por un sastre durante diez años a partir de retales de lana de los trajes que confeccionaba en su taller."UNA NARRACIÓN DE LA VIDA"
Con escenas bíblicas y alusiones a la Revolución Industrial que amenazan el mundo de la artesanía a finales del siglo XIX la colección versa como "una narración de la vida", como apuntaba Burton. Partiendo de ese punto, la colección otoño/invierno 2020-2021 de McQueen trabaja la sastrería gráfica confeccionada a partir de telas de lana recicladas y colocadas en dramáticos bloques geométricos como si de banderas o banderines heráldicos se tratara. Diseños contemporáneos inspirados en la sastrería victoriana confeccionados con sensibilidad ambiental y sostenibilidad.
El propio Alexander McQueen empleó parches como herramienta de confección de su colección 'Deliverance' primavera/verano 2004. Burton y su equipo creativo encontró inspiración en el trabajo de Jen Jones, quién confeccionaba colchas con retales de trajes masculinos y cosía parches en la cara interior de las enaguas de las mujeres galesas. Además de las telas, los diseños incluyen tratamientos de degradación que mutaron de una paleta de colores sólidos a transparentes (tafetán a gasa, o densos a tejido de punto fino de tela de araña), lo que sugiere resistencia y fragilidad en una prenda.La colección se abrió paso con el sonido del canto de los pájaros y el eco de las voces de los niños, y resonó con el ruido sordo de botas y zapatos de acero que chocaban con la madera de la pasarela. Las mujeres guerreras de McQueen marchaban sin descanso con abrigos y trajes de pantalón ajustados ceñidos con cinturones de tipo joya que incluyen pequeños frascos plateados en las caderas y cuadernos de metal; vestidos que parecen mantas de cuero envueltas como chales de tartán sobre corpiños de cuirasse ajustados; y una propuesta de vestidos de noche de cuento de hadas confeccionados con tafetán y bordados que sugieren cuentos populares medievales: querer es poder.